Estrés laboral
Norma Carretero Rojano
Los riesgos psicosociales y el estrés laboral se encuentran entre los problemas que más dificultades se plantean en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo. Afectan de manera importante la salud de las personas, de las empresas y organizaciones y consecuentemente la economía nacional de los países. El estrés es un elemento común en los lugares de trabajo, y contribuye a cerca de la mitad de todas las jornadas laborales perdidas. Como muchas otras cuestiones relativas a la enfermedad mental, el estrés suele mal interpretarse, en el mejor de los casos, o bien, peor aún, a estigmatizarse. No obstante, si los riesgos psicosociales y el estrés se plantean como un problema de las organizaciones en la actualidad, y no como un defecto personal, se pueden gestionar como cualquier otro riesgo para la salud y la seguridad en el trabajo.
Algunos riesgos psicosociales se derivan de las deficiencias en el diseño, la organización y la gestión del trabajo, así como de un escaso contexto social del trabajo, y pueden producir resultados psicológicos, físicos y sociales negativos, como el estrés laboral, el agotamiento o la depresión. Algunos ejemplos de condiciones de trabajo que entrañan riesgos psicosociales son:
- Cargas excesivas de trabajo
- Exigencias contradictorias y falta de comunicación en la clarificación de las funciones del puesto o cargo.
- Falta de participación en la toma de decisiones que afectan directamente al trabajador, vulnerando así el departamento encargado dentro de una organización, lo que conlleva a roses interpersonales con los compañeros de trabajo.
- Gestión deficiente en los cambios que conllevan a la inseguridad del propio empleo.
- Falta de apoyo del superior jerárquico.
- Acoso psicológico y/o sexual dentro de los centros de trabajo.
Los trabajadores sienten estrés cuando las exigencias de su trabajo son mayores que su capacidad para hacerles frente. Además de los problemas de salud mental, los trabajadores sometidos a periodos de estrés prolongados pueden desarrollar problemas graves de salud física, como enfermedades cardiovasculares o problemas musculoesqueléticos.
Es recomendable tomar un espacio, descansar por un periodo corto, salirse de la rutina; si es posible relajarse tomando algún destino turístico en playas. Esto, es una recomendación meramente de una servidora. Cuando las cargas de trabajo y la responsabilidad nos rebasan, puede ser lo más sano para poder regresar al mundo laboral recargado de energías y entusiasmo.
“El sano descanso no es un lujo, es una necesidad esencial del ser humano”. Norma C.R. Abogada laboralista. (1965-)
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