Finiquito

Por: Norma Carretero Rojano

Cuando hablamos de un “finiquito”, ¿a qué nos estamos refiriendo exactamente?. Pues bien, “un finiquito”, jurídicamente, por lo regular se trata de una liquidación por terminación de las relaciones laborales. No es un tema sencillo y se requiere de la opinión de un experto en la materia. Cuando esto pasa, tanto la empresa como el trabajador deberán ponderar los riesgos, es decir, la empresa se puede exponer a ser demandada por la vía laboral y bajo los lineamientos contemplados en la Ley Federal del Trabajo y, asimismo, el trabajador deberá enfrentarse al hecho de quedarse sin trabajo en un momento crucial dadas las  condiciones laborales en el país. Podríamos afirmar que existen dos vertientes fundamentales cuando hablamos de un despido injustificado: la primera, llegar en buenos términos a una justa y sana negociación para ambas partes en una indemnización y, la segunda, la reinstalación del trabajador en su centro de trabajo. Esto es común, pero también lo es el hecho de que las condiciones psicológicas-emocionales no son las mismas en el trabajador y, puede bajar incluso su rendimiento y competitividad, amabilidad, servicio, etcétera.

Resumiendo: un finiquito se conforma de todas aquellas prestaciones generadas en el trabajo hasta el día del despido del trabajador y, a las cuales tiene derecho, si no del todo en algunos rubros, si las partes proporcionales. Prima de antigüedad a razón de 12 días por cada año laborado; indemnización, es decir, 90 días de salario integrado, con todas las prestaciones percibidas por el trabajador; 20 días por año, de salario íntegro y, por último, salarios caídos (vencidos) durante el tiempo que dure el juicio laboral. En este último rubro, los salarios caídos no podrán rebasar en tiempo los 24 meses, con base a la reforma a la Ley Federal del Trabajo del año 2012.

 “¡Ay de quien trabaje esperando la alabanza del mundo!: el mundo es un mal pagador y paga siempre con la ingratitud. San Juan Bosco (1815-1888), Santo italiano, fundador de la orden de los salesianos.

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