Game Of Thrones, Temporada 8 – ‘The Long Night’

‘LA NOCHE ES OSCURA Y LLENA DE TERRORES’
Por: Pablo Contreras Sánchez

ADVERTENCIA: ESTA RESEÑA CONTIENE SPOILERS

El tercer episodio de la octava temporada de ‘Game of Thrones’ se estrenó anoche con un aura de anticipación impresionante: se trata del episodio con mayor duración de toda la serie, la (presunta) batalla más grande en la historia del cine y la televisión, y la culminación de ocho años de expectativa en torno a la llegada del siniestro Rey de la Noche y su ejército de Caminantes Blancos a Winterfell. A tan solo tres episodios del final, ‘The Long Night’ llega para demostrar que esta serie aún tiene maneras de revertir nuestras expectativas y sorprendernos como lo ha hecho siempre.

El domingo pasado, ’A Knight of the Seven Kingdoms’ se centró en la que podría ser la última noche de Tyrion, Jaime, Brienne, Tormund, Arya, Gendry, Jorah, Theon, Sansa y compañía, en una especie de panegírico fúnebre honrando a todos aquellos dispuestos a morir defendiendo Winterfell. Muchos fans quedaron preocupados ante la posibilidad de ver a sus favoritos unirse a las filas del ejército de los muertos en la batalla de la semana siguiente, pero satisfechos, con prácticamente todo un episodio dedicado a observarles interactuar entre ellos, incluyendo un par de momentos que brindaron una sensación de clausura. Después de todo, esto es ‘Game of Thrones’, una serie cuya regla de que cualquier personaje, sin importar su nivel de protagonismo, puede morir en cualquier momento, la convirtió en un fenómeno mundial. Menciono todo esto pues, si bien la batalla de Winterfell no fue sin sus bajas (De las cuales hablaré más adelante), ‘The Long Night’ nos muestra un grupo de individuos que viendo la muerte a los ojos se atrevieron a decirle: ‘hoy no’.

‘The Long Night’ marca el regreso de Miguel Sapochnik a la silla del director, después de su trabajo en la espectacular Batalla de los Bastardos de la sexta temporada. Aquí, Sapochnik se enfrentó a su propio gigante, coordinando cientos de extras durante once semanas de rodaje en temperaturas extremas de treinta grados bajo cero, a lo que debemos sumar el hecho de que el episodio transcurre de noche y mayormente en exteriores. Se trata de una auténtica pesadilla para cualquier director, por lo que no debería sorprendernos que la acción en pantalla es, por momentos, ininteligible. Cortes rápidos, cámara temblorosa, la oscuridad de la noche y prácticamente todos los personajes principales de la serie (Salvo por Cersei) en acción al mismo tiempo, por cielo y tierra, contribuyen a un puñado de escenas confusas y abrumadoras que mantendrán ocupado al espectador tratando de hacer sentido de lo que está pasando.

Sin embargo, dichas escenas son la excepción y no la regla. ‘The Long Night’ está repleto de grandes momentos que demuestran la destreza de Sapochnik detrás de la cámara, tal como el plano secuencia con el que abre el episodio, el cual sigue a Samwell Tarly y posteriormente, Tyrion Lannister, en una toma ininterrumpida que nos pone en el campo con ellos durante los tensos minutos previos a la batalla. También destaca la escena de Arya evadiendo a los muertos en una biblioteca sumida en completa oscuridad (Con una atmósfera sacada directamente de una película de terror) y un emotivo montaje cerca del final, con nuestros héroes sufriendo por contener a los Caminantes, que arranca con Sansa y Tyrion defendiendo las catacumbas y acaba con el esperado encuentro entre Bran y el Rey de la Noche.

Pero antes de llegar a dicha escena climática y todo lo que representa, toca honrar a los caídos: Cientos de Inmaculados, la horda Dothraki y varios soldados del Norte perecen tratando de evitar la llegada de los muertos al castillo, mientras que Edd Tollett, líder de la Guardia de la Noche, es el primer personaje ‘mayor’ en morir a manos de los Caminantes Blancos. La joven Lyanna Mormont (Conocida con cariño entre los fans como ‘Lady Osita’) protagoniza una de las muertes más memorables y heroicas del episodio, al apuñalar a un gigante no-muerto justo después de que éste la hiriera de gravedad. El legendario Beric Dondarrion encuentra su destino defendiendo a Arya, pero no sin antes escuchar confirmación por parte de Melisandre de que al hacerlo estaba cumpliendo el propósito que el Señor de la Luz le dio cuando lo trajo de entre los muertos. El que es quizá el deceso más emotivo de ‘The Long Night’ es el de Theon Greyjoy, cuyo desarrollo de personaje lo llevó de ser uno de los más detestados por su traición a la casa Stark, a mártir en manos del terrible Ramsay Bolton, y finalmente, con el rescate de su hermana y regreso a Winterfell en busca de redención, en un favorito de los fans. Aquí, Theon cumple su promesa de morir defendiendo a Bran, quien lo despide dándole las gracias y diciéndole que es un buen hombre, justo antes de que el Rey de la Noche lo atraviese con su propia lanza en un despiadado contra-ataque. Jorah Mormont muere en brazos de su protegida, Daenerys Targaryen, después de que ésta fuera abandonada por uno de sus dragones en el campo de batalla, y finalmente, Melisandre, la sacerdotisa roja, cumple su propia profecía de morir al salir el sol una vez que la batalla es ganada. Pero entremos en materia con Melisandre, y es que una breve conversación que tuvo lugar entre ella y Arya en la tercera temporada hace eco en el episodio de esta noche. Con el sacrificio de Beric Dondarrion, Arya tiene la oportunidad de aniquilar al Rey de la Noche y con él, a su ejército de Caminantes Blancos, incluyendo a Viserion, ganando así la batalla de Winterfell, en el que es sin duda el momento más inesperado e impactante de todo el episodio.

La escena climática anuncia primero la muerte de Bran y con ella, la victoria del Rey de la Noche. Después, sorprende con la aparición de Arya, a quien vimos por última vez con Melisandre recordándole aquel encuentro en donde la sacerdotisa le dio una profecía, y finalmente, revierte nuestras expectativas una vez más con el Rey de la Noche deteniendo el ataque, sólo para ser apuñalado por Arya con una maniobra final, cumpliendo la profecía, convirtiéndose en la heroína de la Batalla de Winterfell y colocándose como el personaje más comentado del episodio por segunda semana consecutiva. No obstante, la sorpresa y alegría inicial que sentí al ver a Arya, uno de mis personajes favoritos, acabar con el temible villano, fue seguida por un momento de incertidumbre, ya que no puedo evitar pensar que dicho conflicto fue resuelto antes de tiempo. ¿Quizá Cersei, Euron y la Compañía Dorada serán suficiente para dar batalla a Jon, Dany y su ejército en los episodios finales? ¿Quizá la tensión entre Daenerys y Jon crecerá, ahora que ambos están al tanto del linaje real de éste, y eso bastará para mantenerlos ocupados, sembrando discordia en torno a quién merece ocupar el Trono?

Y es que con prácticamente todos los personajes de mayor peso en la trama sobreviviendo a la Batalla de Winterfell, y ese sorpresivo final, no tengo idea de qué pueda pasar después, sobre todo ahora que la mayor amenaza de la serie ha sido erradicada. Eso, lejos de ser un problema, renovó por completo mi interés por ‘Game of Thrones’, pues como dije al principio, los escritores detrás de la serie han vuelto a encontrar la manera de sorprendernos, y en lo personal, ahora que nuevamente me encuentro en la penumbra respecto a dónde pueda ir la historia, me siento motivado a no despegar mis ojos de la pantalla hasta ver la conclusión definitiva de esta épica Canción de Hielo y Fuego*.

(*Y que Arya se siente en el Trono de Hierro. ¿O acaso creen que alguien lo merezca más que ella?).