¿GASTOS HORMIGA?

Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento (Proverbios 6:6-8).

Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, y las mismas son más sabias que los sabios: las hormigas, pueblo no fuerte, y en el verano preparan su comida… (Proverbios 30:24-25).

Tremendas cualidades para tan diminuta creación. ¿Entonces por qué se les dice así a los gastos que se van sin darnos cuenta de manera periódica? De hecho, a mi criterio debería haber un tipo de ahorro que se llame “ahorro hormiga”, en el que poco a poco, peso a peso y de manera diaria o semanal nos preparemos para el tiempo de nuestro invierno (vejez), acumulando sin gastar en trivialidades innecesarias.

De más está decir la fábula de la hormiga y la cigarra en la que la cigarra se la pasaba de floja y gastando el activo más importante que tiene una criatura: el tiempo; esto sin prepararse para los momentos de vejez.

Lo que no venzas en el tiempo de tu fuerza, será lo que te matará en el tiempo de tu debilidad. Y en el área económico no es distinto. Este es el tiempo de tu fuerza, donde eres joven, atlético, sin achaques fuertes, te puedes mover y valer por ti mismo. Qué triste es ver llegar personas a su adultez sin haberse preparado en esta vida, gastándose todo su dinero, sin casa, sin jubilación, sin ahorros, sin nada más que sus pocas y debilitadas fuerzas. Señores en los centros comerciales que deberían estar descansando, tienen que empacar las compras de otros por una propina y poder llevarse el pan diario a casa, parados durante muchas horas.

¿Por qué no hacer ahorro hormiga?

Evita comprarte el refresco que consumes todos los días y hazlo sólo cinco veces a la semana, ahorra el dinero de dos días. Si al final del año el refresco que tiene un valor de $16, se multiplica por dos veces a la semana, serían 32, ahórralo durante las 52 semanas que tiene el año, y tendrás ahorrados $1664 anuales sólo por no consumir dos refrescos a la semana.

Ahorra el 10% de tus ingresos

¿10%? Si no me alcanza con lo que gano y ¿Todavía quieres que ahorre el 10%? Ok, sé que las circunstancias actuales no son las mejores. Pero no esperes a que la situación mejore porque probablemente no lo hará. Aquí lo que necesitas es intencionalidad. Ahorra lo que puedas, pero ahorra, no importa si es el 10, el cinco, el tres o el uno por ciento, pero cualquier ahorro es importante. ¿Cuándo te vas a gastar ese ahorro? Ese ahorro te lo puedes gastar en tu jubilación, si, recuerda a la hormiga, ahorra para el invierno. Y por cierto las hormigas trabajan 21 de las 24 horas del día, eso me recuerda lo siguiente:

Consigue otro trabajo o emprende un negocio

No tiene que ser rimbombante, no te estoy pidiendo que abras una cadena comercial, no quiero que abras una ferretería, un restaurant. Todo negocio exitoso empezó tambaleándose cual venado recién nacido sin fuerza en las patas, poco a poco fue agarrando fuerza. ¿Quieres una cadena comercial? Genial, pero empieza vendiendo afuera de tu casa abarrotes. Españoles que venían huyendo de la guerra civil de su país llegaron a México ¿Qué pasó después?  Muchos de ellos son dueños de cadenas muebleras, centros comerciales, bancos ¿Cómo iniciaron? Venían sin dinero, pues su moneda estaba devaluada y todo lo que tenían lo gastaron en el viaje desde Europa, así que poco a poco fueron trabajando y ahorrando peso a peso, cuando juntaron un pequeño capital para inversiones, entonces emprendieron un “negocito” ¿Quieres poner un restaurant? Empieza por vender pambazos, tortas afuera de las escuelas u oficinas, recuerda que los empleados “no tienen tiempo de cocinar” y prefieren comprarle a la señora de la fonda ¿Por qué crees que doña Anita tiene tantos clientes que se da hasta el lujo de darles fiado? ¿Nunca has visto a la lady Godínez que lleva la venta de bocadillos, refrescos y hasta tortas a la oficina? Recuerda, te van a criticar por todo, tú ahorra. Que tanto vale el dinero que se gana en la oficina como el que se gana vendiendo como ambulante. ¿Qué haces con esas ganancias? No te gastes todo, ahorra el 10%, invierte otro poco y paulatinamente triunfarás.

Honra a Dios

“Honra al Señor con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que produces. Entonces él llenará tus graneros, y tus tinajas se desbordarán de buen vino” (Proverbios 3:9-10). Cuando pones a Diso en primer lugar, tu éxito y el de lo que emprendas estará asegurado.

Recuerda amigo: Haz un uso responsable y sabio del dinero

Quintín Vallejo López, el maestro de tu presupuesto.