¿GÓMEZ CAZARÍN, GOBERNADOR? ¡JAJAJA..!

¿GÓMEZ CAZARÍN, GOBERNADOR? ¡JAJAJA..!
Por Edgar Hernández
Línea Caliente
Esta
es la historia de las corcholatas veracruzanas.
Una
terna de aspirantes a la gubernatura 2024 andan que se les queman las habas, como
si tuvieran un ajo en el rabo.
Dos
ya se auto destaparon y un tercero está tapado, pero –valga el Perogrullo- está
más destapado y quemado que Gutierritos.
El
primero, por ser el más reciente en declaraciones, es Juan Javier Gómez
Cazarín, un rarito diputado –a huevo-, analfabeta funcional de quien lo menos
que se dice es que está involucrado en el asesinato del periodista Cándido Ríos.
El
segundo es Manuel Huerta Ladrón de Guevara, acusado de violador sexual y con
ominoso pasado que lo señalan como golpeador y chantajista; es seguidor de
Marcelo Ebrard y se siente con méritos a pesar de no ser nada.
Y,
el tercero es un “tapado” que anda de gira permanente desde junio del año
pasado por los 212 municipios haciendo alcancía con negocios multimillonarios a
costa de los erarios municipales y de paso amenazando a los alcaldes para que sus
gobernados voten por él en el 2024 ¿Su nombre?.. Eric Cisneros Burgos.
Esas
son las mejores cartas de Morena para Veracruz 2024, ahora que entró a la baja
la zacatecana Rocío Nahle, luego de la puesta en escena de “Dos Bocas”, en la
cual se invirtieron y desviaron 240 mil millones de pesos, dejando pasmado al
Peje.
Son corcholatas
que andan por la libre al romperse los tiempos políticos, la ortodoxia del
ejercicio del poder, los vacíos generados por el gobernador y las luchas entre
las tribus morenas.
A 14
meses de la nominación de los candidatos de Morena y partidos opositores, las
bases morenas están desconcertadas.
En
ese escenario, poco se puede abonar en favor de la causa de Gómez Cazarín,
quien con ese lenguaje, también cantinflesco, dice que le gustaría ser
gobernador, “pero apoyo a Nahle”, aunque insistiré en que “algún día seré
gobernador, por lo pronto lucharé por un cargo de elección popular”.
Ya
olvidó cómo llegó la primera vez a la diputación local resultante de su amistad
con el Cuíc, no por haber hecho campaña, ni ser amado por su pueblo de Hueyapan
de Ocampo en donde hacía talachas en autos viejos que revendía y el resto del
tiempo lo dedicaba a chupar y malorear.
Repite
en el 2021 como diputado, también plurinominal, violentado la Constitución y el
mandato legislativo de no rebasar el tope de representatividad del partido
mayoritario y respetar la equidad de género.
Así,
por segunda ocasión a la cabeza de la Junta de Coordinación Política del
Congreso, retoman fuerza sus negocios, el cobro de moches, la disposición en
efectivo y la compra de 14 autos y camionetas Premium.
Gómez
Cazarín, sin mayor empacho, impone a su padre como alcalde de Hueyapan de
Ocampo.
Y de su paso por ese municipio no pocos olvidan –él sí- el asesinato del
periodista, Cándido Ríos, el 22 marzo del
2018, quien días antes de ser baleado grabó y difundió un video
donde lo incrimina.
El mismo acreditado político priista, Héctor Yunes, ratificaría el 20 de agosto de 2020 el señalamiento de que
Cazarín estaba involucrado en el asesinato de periodista.
Poco, sin embargo, le
ha importado a Cazarín quien con tal de congraciarse con Cuitláhuac, le
arrodilló el Poder Judicial, al crear las condiciones “legales” para primero
nombrar para luego expulsar –en complicidad con el Bola #8- a la magistrada
Sofía Martínez Huerta, como titular del Poder Judicial, lo cual le provocaría
posteriormente su muerte.
Poco escrúpulo guardó
al literalmente tumbar magistrados y nombrar desde su Congreso, nuevos sin
experiencia y por dedazo del gobernador.
Antes hizo lo mismo
con la Fiscalía “autónoma” General del Estado, al literalmente desconocer y
echar de Veracruz al Fiscal, Jorge Winkler, quien a la fecha anda de pelada
fuera del país.
Y para el olvidó, según él, queda la detención de Fabian «N»,
alcalde electo en Lerdo de Tejada, el pasado 2 de diciembre, quien deja al
descubierto la operación financiera y gestión de compra-venta del ingenio “El
Naranjal” en mil millones de pesos.
Ello al igual que la
compra de “Coyame, a través de uno de sus prestanombres, Rubén Darío Carrasco,
operador de negocios turbios como constructoras, inversiones en maquinaria.
Más lodo.
Evidencias muestran
que Gómez Cazarín tiene vínculos empresariales con el propietario del Club de
Futbol Sosca F.C cuyo dueño es “Fabian N”, ligado al Cartel de la Zona Cañera
de Lerdo, que maneja una inversión de cercana a los 100 millones de pesos.
Igualmente está ligado con otra
alcaldesa.
Se trata de Lizzete
Álvarez, edil de Alvarado citada por el propio Cuitláhuac García por sus
vínculos delincuenciales, cabeza del grupo de secuestros exprés.
Ese es pues, el
que apoya a Nahle en su búsqueda por gobernar Veracruz. Todo un caballero.
Tiempo al tiempo
*Premio Nacional de Periodismo