HOMENAJE A SILVIA PINAL

LA OTRA VERSIÓN

René Sánchez García

El pasado lunes 29 de agosto, en punto de las 19 horas, en el bellísimo edificio porfiriano llamado Palacio de Bellas Artes en la ciudad de México, se llevó a cabo el homenaje nacional a nuestra actriz Silvia Pinal, figura emblemática del cine mexicano del siglo pasado, de aquel buen cine que la crítica llama “Época de Oro”, donde no sólo surgieron y se consolidaron artistas que se convirtieron en famosos, sino también gracias a todos esos excelentes directores, guionistas y fotógrafos que hoy se le recuerda por su fama nacional e internacional.

La gran Silvia Pinal, nacida en Guaymas, Sonora en el año de 1931, poseedora siempre de una hermosura sinigual, sino también de simpatía, carisma y mucho talento, se le reconoció en dicho acto su merecida trayectoria profesional en la pantalla grande (blanco y negro y después a color) que se inició en 1948 con dos pequeños papeles en Bamba y El pecado de Laura, donde interpreta a una joven pianista, hermana de Abel Salazar. Asunto que le sirvió para ser requerida más tarde por Mario Moreno “Cantinflas”, Germán Valdés Tin Tan, David Silva, Joaquín Pardavé, Pedro Infante, Arturo de Córdova, así como otros muchos más.

Ese talento y sensualidad, al igual que su belleza y carisma, sin faltar su sensualidad y deseo como pasión, le sirven para ser vista por directores como Luis Buñuel, quien la inmortaliza con las películas Viridiana, El ángel exterminador, así como con Simón del desierto. Los magistrales papeles interpretados por Silvia como una mujer irónica, cristiana, erótica, humorística, prostituta, fatal son la llave de entrada para que filme en el extranjero a lado de actores como Burt Reynolds, Anthony Quinn y Charles Bronson, en películas como Los cuervos están de luto, Nido de tiburones y Los cañones de San Sebastián.

La verdad se necesitarían muchísimas páginas escritas para describir y narrar la historia fílmica de Silvia Pinal a lo largo de su carrera profesional que incluye también teatro musical (aquí recordamos ¡Que tal, Dolly!) Y en televisión el caso conocido de El show de Silvia y Enrique, así como la serie Mujer. Casos de la vida real. En este último programa se narra y visualiza los temas tristes de la pobreza, la violencia y el feminicidio en México, entre otros más. Creo que las imágenes y el talento hablan por sí solos, el talento histriónico demostrado la hacer merecedora a ser considerada una verdadera Diva de las artes en México.

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