Daniel Badillo

Justicia con rostro humano

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DANIEL BADILLO

 

Interesantes las apreciaciones vertidas este viernes por el Magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Alejandro Gabriel Hernández Viveros, en entrevista con El Dictamen, al destacar la aportación del Poder Judicial del Estado a la convivencia paterno-filial con la puesta en marcha de los Centros de Convivencia Familiar durante la gestión del Magistrado Presidente del TSJ, Edel Álvarez Peña, pues sostuvo que “no hay nada más sensible en el proceso de impartición de justicia que velar por el desarrollo armónico y el interés superior de la niñez veracruzana”. Dijo que estos centros de convivencia representan el rostro humano en materia familiar pues garantizan que niñas, niños y adolescentes puedan convivir con sus progenitores no custodios en un ambiente afectivo, bajo la supervisión profesional de psicólogos y trabajadores sociales en un espacio digno:

 

“Los Centros de Convivencia son un recinto neutral y protegido, en el cual profesionales de distintas disciplinas coadyuvan y verifican el cumplimiento de las convivencias a fin de garantizar la integridad física y emocional de los menores en casos de controversia de los padres; por eso, insisto, se trata del rostro más sensible y humano de la materia familiar”.

 

Y es que estos espacios físicos cuentan con seis áreas de convivencia simultánea de acuerdo con la edad de los menores; área médica; trabajo social; y psicología, un sistema de videograbación las 24 horas del día y un seguro de responsabilidad civil el cual protege a los niños de 0 a 17 años que acuden a las distintas salas; además, brindan servicio durante todo el año y forman parte del plan de modernización integral del Poder Judicial del Estado.

 

En este sentido, Hernández Viveros indicó que tiene claro que debe aplicarse la justicia no sólo en los tribunales sino también en lo social, pues es muy importante que los juzgadores velen en todo momento por el interés superior del menor, sobre todo tratándose de casos donde existen condiciones adversas que inciden directamente en el desarrollo de los infantes que forman parte de un diferendo:

 

“De allí la importancia de la especialización en materia familiar; porque a diferencia de otras materias, en ella subsiste un aspecto muy sensible del núcleo social que impacta directamente en el crecimiento, la personalidad y la confianza de niñas, niños y adolescentes; aquí el papel del juzgador va más allá del simple cumplimiento del mandato legal, pues sus decisiones deben privilegiar siempre el correcto desarrollo de la infancia”.

 

Dijo que por eso el Consejo de la Judicatura aprobó en su momento las reformas a los artículos 1, primer párrafo; 2, fracción XV; 79 segundo párrafo y 102, del Reglamento de los Centros de Convivencia Familiar Asistida del Poder Judicial del Estado, para garantizar que las niñas, niños y adolescentes accedan a la justicia pero sobre todo, a una vida digna mediante una convivencia pacífica y armoniosa con sus familias.

 

Mencionó que dentro de las controversias del orden familiar, así como en los distintos juicios de divorcio, en algunos casos existe la dificultad real y material de los menores de convivir con el progenitor no custodio; de allí la necesidad de que existan áreas como éstas.  Finalmente, destacó que desde su puesta en funcionamiento se ha brindado atención a más de 1,300 usuarios en estos espacios que se encuentran ubicados en los distritos judiciales de Xalapa, Veracruz y Córdoba, aunque la idea es que existan en los demás distritos. Bien.

 

mariodanielbadillo@hotmail.com

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