Peñaloza Deportivo

LA DESESPERACIÓN TIENE CARA DE DINERO

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Pedro Peñaloza

El carácter es lo que somos en la obscuridad

Dwight Lyman Moody

Los problemas del futbol mexicano y en particular de la Selección nacional, son sistémicos y estructurales. En la columna del 13 de septiembre, en éste diario, mencionamos las variables que influyen en la crisis y las alternativas para la Selección; no nos engañemos, la llegada de Vucetich a la escuadra nacional no resuelve el problema de fondo, ataja un problema superficial y le da tanques de oxígeno a las televisoras y patrocinadores. Quizá efímeros.

Quien hubiera imaginado que el “gigante” de CONCACAF tendría que activar un plan de emergencia, convocando a 28 jugadores de la liga durante 3 semanas para preparar el partido contra el equipo “poderosísimo” de Panamá. Ver para creer. La lógica diría que la aduana en el DF sería infranqueable en una clasificación mundialista, ahora tenemos que resurgir jugadores de la vieja escuela, para que le inyecten “carácter” a los seleccionados. El mundo al revés.

No queremos hacer menos a la selección canalera, tiene jugadores importantes, como Tejada o Baloy y su futbol ha ido creciendo en últimos años. Sin embargo, arrastra todas las deficiencias estructurales y económicas (su crecimiento del producto ha estado en el 10% en los últimos años)  de la mayoría de los países centroamericanos y del caribe, y mucho tiempo el baseball fue el deporte nacional; nunca ha asistido a una copa del mundo y su mayor palmares fue el subcampeonato que consiguió en la reciente Copa Oro.

¿Qué se podrá cambiar en 3 semanas? Sabemos que Vuce llega en un momento de severa crisis en la selección,  pero cuáles serán sus armas y estrategias para levantar al conjunto nacional. ¿Acaso tendrá algún partido amistoso para practicar el parado de equipo, podrá probar jugadores para formar una lista de titulares?, y la respuesta es no. Es bueno para el equipo entrenar juntos y entender cuáles son las ideas del entrenador, pero hasta el más simple análisis te dice que se necesitan partidos de práctica para conocer y adaptarte a un sistema de juego, no sólo partidos interescuadras.

Por lo tanto, la preparación del equipo está sumamente limitada por el tiempo y el contexto de crisis. En estos momentos Víctor Manuel no puede tener errores al convocar a los jugadores. Tampoco podemos exigirle demasiado, ni el entrenador más preparado, ni el más capacitado, podría asegurar un cambio de rumbo positivo para un equipo en estas circunstancias, es un fracaso por donde se mire. El “Chepo” tuvo un proceso para probar jugadores, partidos amistosos y tranquilidad para planear su trabajo, y de todas maneras se equivocó.

La desesperación porque México asista al mundial nubla los pensamientos y hace que surjan ideas extremas y faltas de análisis. El caso Vela y la convocatoria de jugadores que ya cumplieron su ciclo en la selección, son los mejores ejemplos. Es increíble que se quiera resolver el problema de actitud y aptitud en la selección convocando a un solo jugador. Las grandes selecciones que se han visto en momentos complicados, no han podido resolver sus problemas convocando a un solo personaje. Recordemos el gran bache que tuvo la selección Argentina en las pasadas eliminatorias y justas mundialistas, aun trayendo al mejor jugador del mundo en su once titular, como lo es Messi. También podemos recordar el caso de Portugal, con Cristiano Ronaldo. Ejemplos sobran. ¿En realidad se necesita traer a Vela para ganarle como local en el Estadio Azteca a la selección de Panamá? Si es así, mejor nos dedicamos al esoterismo.

Algo Más. Empieza La Champions League en Europa, con partidos sumamente interesantes, casi tan parecidos como los que vemos en el torneo de Campeones de  CANCACAF. Dos mundos. La pelea entre el Canelo y Floyd cumplió las expectativas… pero de ganancias. Álvarez mostró que le falta mucho camino por recorrer. Por fin, reventó la burbuja que había creado Televisa alrededor del tapatío. La empresa de Azcárraga nos sigue vendiendo espejitos. Y ahora ¿con qué nos entretendrá o mejor dicho nos enajenará?

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