LA EDUCACIÓN DEL SIGLO XXI
LA EDUCACIÓN DEL SIGLO XXI
La otra versión:
René Sánchez García.
Hace
unos años, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (UNESCO), edito un bello libro titulado La educación encierra un tesoro, donde esboza lo que se pretende realizar en el mundo, en lo que respecta al
saber científico, humanístico, tecnológico y artístico para todo el siglo XXI,
que aparte de situarse en una modernidad llena de descubrimientos y nuevos
saberes de todo tipo, se debate en un inmenso campo de cambios y
transformaciones sociales, económicos y políticos, pero también en la conquista
de nuevos avatares ideológicos propios de la modernidad.
En el documento rector citado
se pueden encontrar los Cuatro
aprendizajes fundamentales para lograr esta meta dirigida al alumnado del
mundo, misma que debe iniciarse en la escuela, mediante la participación activa
de los docentes y el apoyo decidido de los padres de familia, la sociedad, los
grupos empresariales y el Estado. Estos cuatro tipos de aprendizaje, además de
citarlos, los acompañaré de una muy breve explicación. Si bien a primera vista
se nota ambicioso, el problema es trabajar para crear conciencia de cambiar,
pero también de una actualización permanente.
1. Aprender a conocer. Que
significa adquirir los instrumentos de la comprensión; lo que implica aprender
a comprender el mundo que nos rodea, con la finalidad de comprender, conocer y
descubrir. Todo esto mediante los métodos de Aprender a aprender, ejercitando:
la atención, la memoria y el pensamiento.
2. Aprender hacer. Esto es,
poder influir sobre el propio entorno. Lo que implica capacitar al individuo
para hacer frente a un gran número de interacciones y a trabajar en equipo;
desarrollando la calificación profesional para el mundo del trabajo.
3. Aprender a vivir juntos. O
sea, participar y cooperar con los demás. Lo que implica: Comprensión del otro,
Desarrollar distintas formas de interdependencia (proyectos comunes y
preparación para tratar los conflictos). Con el fin último de vivir el
pluralismo, la comprensión mutua y la paz.
4. Aprender
a ser. Que en otras palabras significa un proceso fundamental que
recoge los tres anteriores. Todo lo anterior implica: Desarrollo de la propia
personalidad, así como lograr la capacidad de autonomía, de juicio, así como de
responsabilidad personal.
Ojalá que todas las
instituciones, organismos, investigadores, profesores y padres de familia
respondan a este llamado universal en beneficio de la educación y la cultura
para el siglo XXI.
sagare32@outlook.com