LA SIMULACIÓN DE CUARTA
Pedro Peñaloza
“Todas las
cosas fingidas caen como flores marchitas,
porque ninguna simulación puede durar largo
tiempo”.
Cicerón
1. Domingo unitario. Un desayuno para reproducir usos
y costumbres. El ciudadano que despacha en Bucareli, por orden de su jefe, cita
a algunos gobernadores y a un par de suspirantes presidenciales. El objetivo es
obvio: aparentar simetría. Y los invitados obedientes y sumisos llegan
sonrientes. La foto los atrae, el olor a poder es el cemento de pequeños
políticos que gozan de presupuesto e impunidad. Vale la pena el maquillaje
exagerado y las guayaberas nuevas.
2. Libreto antiguo. Presentación con fanfarrias y
aplausómetro medido por periodistas de párvulos. Encuentro de funcionarios
sedientos del apretón de manos de los tres peones, quienes se pavonean y
cumplen el script. Como parte de la comedia, cada presunto trae su puñado de matraqueros.
Banderitas, sonidos guturales y mantas son sus “argumentos”. Los discursos de
las corcholatas son malos y peores. Sin capacidad de oratoria. Improvisan y
mal. Son convocantes a lugares comunes. Al fin, candidatos inventados por el
señor de Palacio Nacional. Y se la creen.
3. Un tipo de cuidado. El dueño del espectáculo lo
decidió todo. Únicamente tres estrellas fugaces. Nadie más. AMLO es vengativo y
no perdona. Por eso le ordenó al pequeño gerente de MORENA, de apellido
Delgado, hacer evidente que Ricardo Monreal no estaba invitado. El castigo a su
osadía por fracturar los votos en la CDMX debe ser ejemplar. La moraleja: nadie
puede desobedecer al Tlatoani. Se trata, también, de adelantar rupturas. El que
se vaya, que sea pronto.
4. El autoritario requiere el
camino libre para seguir imponiendo su sacrosanta voluntad. Hasta ahora, Monreal ha
reaccionado cauto, aunque las provocaciones seguramente aumentarán. La jauría
que apoya a Sheinbaum no escatimará en sus ataques. En el caso de Ebrard, aunque
exige piso parejo, es difícil predecir qué actitud asumirá en el futuro.
Siempre ha sido timorato. Ya una vez le cedió el paso al tabasqueño. Quizá se
conforme con un mendrugo. Veremos.
5. La simulación en vivo. La ruta es clara: AMLO usa a sus
presuntos candidatos presidenciales para distraer y vestirse de neutral. La
farsa es evidente. Es obvio, que, él decidirá a su sucesor con “encuestas” a
modo. Lo ridículo es que haya quien piense que habrá competencia seria y
auténtica.
Epílogo. AMLO actúa con tal desparpajo e
impunidad porque tiene al ejército, a una parte del narco, a múltiples
gobernadores y a los otros dos poderes a su servicio. En tanto, la supuesta
oposición sigue paralizada, sin iniciativas para la disputa del poder. Así,
no tiene futuro.
pedropenaloza@yahoo.com/ Twitter:@pedro_penaloz