MALDITO AÑO DE 1492
MALDITO AÑO DE 1492
René
Sánchez García
Recuerdo que, desde los primeros días del mes
de enero del año de 1992, se iniciaron a nivel nacional e internacional, las
polémicas políticas y culturales acerca de la celebración de los 500 años del
inicio de la conquista, destrucción y sometimiento de los pueblos y culturas
mesoamericanas por parte del imperio español, a cargo del rey Carlos V, quien
ávido de encontrar “nuevas rutas de comercio”, descubrió no sólo el último de
los continentes no conocido por los geógrafos europeos, sino que aprovecho para
someter a los pueblos indígenas por medio de la violencia en todas sus
manifestaciones.
En ese período de tiempo de espera a la llegada
del día 12 de octubre de 1992, quienes conciben la historia de México y el
acontecimiento de la conquista como uno de los mejores episodios sucedidos, y
que gracias a ello pudieron hacer llegar a todos los grupos indígenas de
América lo más exquisito y bello de la cultura occidental, así como lo más
precioso y vital para su vida espiritual que fue y ha sido, convertirnos a la
fuerza en creyentes católicos, para así dejar de ser animales salvajes para
toda la eternidad.
Por el otro lado, grupos de personas e
instituciones, sabedores de los daños irreversibles que esta conquista ha
significado para los actuales 52 grupos indígenas que existen en México, así como
de la pluralidad y diversidad cultural dañada por espacio de casi tres siglos
de dicho dominio español, se manifestaron en contra de celebrar los 500 años de
la llegada de los españoles a Mesoamérica. A esto se sumaron todos los pueblos
y culturas originarias que habitan el resto de la actual América Latina.
Finalmente, cada país decidió celebrar a su manera este acontecimiento
histórico lastimoso, que no puede aún olvidarse o perdonarse.
Lo anterior sirve de antecedente para
comentarles, que siendo miembro directivo y docente en la Escuela Secundaria y
de Bachilleres “Experimental” de la ciudad de Xalapa, Veracruz, quise no dejar
pasar dicha celebración, publicando un cuadernillo titulado La
voz de los vencidos, donde compilé 5 trabajos reflexivos encontrados en
diversas publicaciones, que son: Defensa
de la Ecología (que es una respuesta del Jefe Seattle a la solicitud de
compras de tierras indias hecha por el “Gran Jefe Blanco” de Washington,
Franklin Pierce, en 1854);
Le sigue: El
quehacer histórico indio (Notas para la reflexión) de Luis Reyes García,
publicado en una revista cultural de Pátzcuaro en 1979), El quehacer antropológico, escrito por Elfego Martínez Morales,
Promotor Cultural Bilingüe, publicado en el año de 1987. A continuación: La palabra del Sagrado Consejo de Indígenas,
publicado en la Revista México Indígena en 1991. Y finalmente: Menchú: Vergüenza de gobiernos, el
exterminio de indígenas en América
Latina, escrito por Roberto Zamarripa en La Jornada del día 6 de septiembre
de 1992.
Como autor escribí: La voz de los vencidos, la verdadera palabra, donde en parte
relativa expongo: “Es la visión del pueblo indígena sobre la desaparición de su
propia historia; es la denuncia sobre la acción que viene desarrollando la
ciencia antropológica y los antropólogos en sus comunidades; es el desacuerdo
sobre la celebración de los 500 años del encuentro de dos mundos; es el
resentimiento por la destrucción de sus tierras, sus culturas, así como la de
sus hermanos; es sobre nosotros mismos…”.