MARÍA
MARÍA
Por Rafael Rojas Colorado
Buscando
un libro en el estante familiar, encontré “María” de Jorge Isaac. Recordé que
esta novela la leí a principios de los años ochenta. Aquella ocasión no evité
que se escaparan las lágrimas frente a ese amor entre Efraín y María que la
muerte tornó en imposible. Esta novela era una de las lecturas casi
obligatorias en las clases de literatura en el bachillerato de aquellos años.
Si
abrimos las páginas de esta romántica novela, Jorge Isaac nos conducirá con su poética
pluma por el corazón del Cauca colombiano, paisaje tejido bellamente por la
naturaleza y es el escenario en el que se desarrolla esta historia de amor
entre María y Efraín. Dos seres humanos que dejan fluir sus sentimientos, pero
las circunstancias impiden la plena realización de los enamorados.
Un
romance del siglo XIX en un escenario de abundante vegetación, caballaje,
haciendas, ranchos, patrones –amos–, esclavos, es decir la fuerza de trabajo
participando de la producción. Costumbres de la época y en la Hacienda el
Paraíso la belleza de María estaba presente guardándose para el amor de su
vida, el joven Efraín.
María
es la historia de una muchacha que parecía una flor en el paisaje rural, una
mujer de la que emanaban bellos sentimientos, pero con una enfermedad que la
conduce prematuramente a la tumba. Dos trenzas que cortó de sus cabellos son el
más íntimo recuerdo que le deja a su prometido. En ellas permanecerá su perfume
que mantendrá vivo su recuerdo en el corazón de Efraín.
En estas
páginas descubrirá el paisaje que Jorge Isaac traduce en letras, le parecerá
que está usted siendo parte de esta historia que permanece viva dentro de los
amores imposibles, tal es el caso de Abelardo y Eloísa, Eurídice y Orfeo,
Tristán e Isolda. Pantea y Abradatas, Dante y Beatriz y Romeo y Julieta entre
muchos más que fueron separados por las circunstancias de la época y de la
misma vida.
Amable
lector, esta semana abra las páginas de la novela “María” y algo le estremecerá
en su ser. Si la encuentra con el prólogo de Manuel Gutiérrez Nájera, mucho
mejor, entonces leerá lo siguiente, “Este es un texto que guardo en el estante
honrado de mi humilde biblioteca, junto a la Magdalena de Sandeau y los cuentos
de Carlos Dikens. Este libro leeré a mis hijos cuando los tenga, pues es un
libro casto, honrado y santo”.
Lector,
no espere más, vaya a las librerías y adquiera la novela “María” y acompáñela
en esta romántica aventura por el seno vegetal del Cauca colombiano.
“Un
libro conduce a la sabiduría”.