María Enriqueta HOY

Dra. Soledad García Morales

Cápsula 24

El 13 de noviembre de 1933 desde la villa de las Acacias en Madrid, María Enriqueta dirigió una carta  al escritor hondureño radicado en México, Rafael Heliodoro Valle, en ella, le comentaba acerca del acto conmemorativo que se estaba preparaba en su tierra; de lo agradecida que se sentía por tal distinción y  describía el monumento que en su honor se develaría:

Tal vez esté usted ya enterado de que en estos momentos me están haciendo el honor, en Coatepec, mi amada tierra, de levantarme un monumento en el Parque Hidalgo. Es una estela de piedra, que lleva delante un alto relieve en bronce, con mi busto hecho aquí por el gran escultor español D. Mariano Benlliure. Delante de la este va un espejo de agua o estanque, y detrás un camellón acotado de columnas y cadenas. En la estela tiene esta cuatro inscripciones “A María Enriqueta Camarillo y Roa de Pereyra. Hija predilecta de Coatepec. Insigne poetisa. Y novelista genial”. Nada merezco, ciertamente, pero, lo repito: si Dios lo ha permitido, bendito sea él.^[1]

El hecho la conmovía profundamente, ya que  decía. “por aquí  todo esta revuelto. Es verdaderamente doloroso lo que ocurre en el mundo”