Memorias de Coatepec en Letras
Por. Mary Paz Monzón
En la Casa de Cultura se celebró el pasado miércoles una jornada de actividades de la Corresponsalía Coatepec del Seminario de Cultura Mexicana denominada: “Páginas Coatepecanas”. Ante medio centenar de curiosos del quehacer artístico y cultural de la región se vivió una tarde de aromáticos recuerdos de nuestra tierra.
Reunidos por historias, anécdotas, recuerdos, reconocimiento a personajes, edificios, maestras, aromas y flores, se presentaron inquietos como siempre Julio Contreras, “El jarochito”, sus hermanos Elvia y Jaime Contreras, la Dra. Soledad García, Guadalupe Mora, Luis Malpica y el autodenominado “neocoatepecano”, ambos nos condujeron a pasadizos secretos de la historia regional, a través de lecturas cortas de pasajes literarios, escritos olvidados, herencia de nuestra tierra.
Se habló de ciencia y tecnología aplicada en la incipiente industria regional de principios de siglo, utilizada en la fábrica de hilados y tejidos La Purísima, allá por “Las Puentes”, el uso de la turbina Pelton y otras fuentes de energía que se usaron para tener en aquella época tecnología de punta para el desarrollo, dejando inquietudes y cuestionamientos del porqué de su deceso. Una fábrica importante de la región, historias de vida ligadas, recuerdos que dejaron huella en Jaime Contreras, y seguramente muchos más. Vida cotidiana del infante, el padre en la fábrica, los olores de la factoría, evocaciones que descubre muchos años después en Japón, con otras turbinas que se desarrollaron de aquellas viejas máquinas enterradas entre fierros viejos en algún lugar de San Marcos de León.
Historias de vida, secretos, descubrimientos narrados por los protagonistas, de escritos de Guillermo Prieto en su visita a Coatepec, donde describe el entorno, las viandas, relatos que reafirman la belleza natural de Coatepec, magistralmente contada por el señor Luis Malpica, un observador profesional de voz grave que nos hace recrear en la mente los detalles de los relatos a través del buen uso de las entonaciones y el ritmo.
Qué decir de la joya compartida por Guadalupe Mora,
tesoro compartido
Por su parte la Dra. Soledad, selecciona una breve lectura que confirma nuestra riqueza cultural, al igual que el ingenio de Julio Contreras, y las evocaciones del “neocoatepecano”, que encuentra en la obra de Avelino Hernández, “Frutos encendidos”, estampas que ilustran la razón de vivir en esta tierra bendita. Tarde de emociones compartidas, letras hechas sentimiento que conducen a fortalecer nuestra identidad regional perdida. Gracias. Muchas tardes de estas.de un escrito de su abuelo funcionario del ayuntamiento que tuvo a bien dar respuesta a un cuestionario de otra instancia de gobierno, donde da cuenta pormenorizada de Coatepec, su riqueza a mi parecer se centra no en lo cuantitativo, sino en relatos específicos de personas edificios, calles que reafirman que nuestro municipio es tierra de grandes hombres y mujeres.