Migrantes: los parias del sistema
Por: Pedro Peñaloza
“El desarrollo desarrolla desigualdad”
Eduardo Galeano
1. Obama: cautivador de ignorantes. El inquilino de la Casa Blanca, fiel a su práctica rutinaria, adopta una pose «sentimental», y califica de «situación humana urgente», por la ola de madres y niños migrantes centroamericanos y mexicanos que abruma la frontera texana. Su respuesta ante esta circunstancia es abrir nuevos centros de detención dedicado solo a madres y a sus hijos menores. Ahora serán formalmente designados como «detenidos», mientras esperan la determinación de sus casos ante tribunales migratorios.
Obama, también declaró que asignará más jueces y abogados a la región del valle del río Bravo, en Texas «principal punto de ingreso» para acelerar la evaluación de solicitudes de asilo de las mujeres que llegan con niños, para deportarlos más rápidamente a los que no califican. Junto con ello, las madres con hijos que son liberadas bajo condición de que se presenten luego ante tribunales migratorios y tendrían que aceptar la portación de un brazalete electrónico para permitir su rastreo.
2. Cifras y exculpaciones. Hasta ahora, los números de este drama socioeconómico, indican una ola sin precedente de 39 mil mujeres con niños captados por la patrulla fronteriza (entre el primero de octubre de 2013 y el 15 de junio de 2014) y 52 mil menores no acompañados (en ese mismo lapso), la mayoría provenientes de Guatemala, Honduras y el Salvador. Frente a esto los republicanos reaccionaron como saben, al señalar que esta crisis es resultado de la mala aplicación de las leyes migratorias y el débil control fronterizo de Obama; en consecuencia el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, instó al titular del Ejecutivo a «desplegar de inmediato a la guardia nacional a nuestra frontera sur» para enfrentar la «crisis humana». En una carta enviada por Boehner a Obama, lo acusa, al decirle «las políticas de su gobierno han incidido directamente en la creencia de los migrantes de que una vez en territorio estadunidense podrán permanecer de manera indefinida».
3. México el otro infierno. Si los tratos degradantes y persecutores de los vecinos del norte alarman a algunos, en nuestro territorio el panorama no es nada gratificante, según la subsecretaria de Gobernación, Paloma Guillén Vicente, en el país se han detenido en lo que va del año un total de 9,622 menores centroamericanos no acompañados, y calcula la funcionaria de marras, que la cifra llegará a los 16 mil al finalizar 2014, cuando el año pasado fueron en total 9,724. El cálculo del conjunto de migrantes «adultos y menores acompañados» que buscan llegar a Estados Unidos, se estima de alrededor de 250 mil transitando por el territorio nacional. Y no olvidemos, México sólo responde positivamente a menos de 30% de solicitudes de refugio.
4. Negación de derechos y crisis estructural. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha pedido a Estados Unidos responder positivamente a las peticiones de asilo de los menores indocumentados que viajan solos, exigiendo a dicho país que «garantice que los principios del interés superior del niño y el de la unidad familiar sean considerados primordiales». Evidentemente, el gobierno estadounidense ha hecho poco caso de dicho reclamo de la CIDH.
Es más que evidente, que el proceso migratorio debe entenderse como la expresión de una crisis múltiple que se vive en los países expulsores, de carácter multifactorial y multidimensional. Por ello, es absurdo pensar que se puede resolver de fondo este problema sólo con medidas cosméticas y coyunturales. La génesis está en la desigualdad, en la exclusión y en la concentración del ingreso que se vive en los países de la región incluido México.
pedropenaloza@yahoo.com
