Morena y sus mentiras huachicoleras
No hemos llegado ni a los primeros 50 días de este gobierno y ya Morena nos tiene en medio de la primera gran crisis: la del desabasto de gasolinas, la cual es causa y efecto de su mal llamada estrategia de combate contra el huachicol, que no tiene paralelo en la historia del país y que afecta a 58.5 millones de mexicanos de 10 estados. Para lo único que ha servido su desatino es para reiterar que este es un gobierno incompetente y omiso; contradictorio, opaco, con una postura vacilante, que nos miente y, peor aún, que no tiene la mínima intención de reconocer sus errores.
Les pongo un ejemplo: el pasado 27 de diciembre, cuando se presentó la supuesta estrategia conjunta para el combate al robo de combustibles, el propio Presidente nos dijo que solo el 20 por ciento del robo de gasolinas provenía de los ductos y que el resto era a consecuencia de la corrupción. Siguiendo su propio argumento de que no hay gasolina porque cerraron los ductos y que cerraron los ductos para combatir el robo, y bajo su hipótesis de que, si solo el 20% del combustible se roba de los ductos, ¿por qué entonces un tercio del país no tiene gasolina? ¿Nos mintió cuando presentó la dichosa estrategia o nos está mintiendo ahora?
Muestra clara de que este gobierno es incompetente es el hecho de que los canales de distribución debieron preverse antes de salir atropelladamente a anunciar una cruzada contra la delincuencia. El combate al crimen, acertado, no explica las acciones desacertadas de un gobierno extraviado. Es también un gobierno omiso porque la explicación que le dio a la sociedad es negar lo que todos vemos y padecemos: una crisis de desabasto.
Por eso, a nombre del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), solicité al Congreso de la Unión, y así lo avalaron mis compañeros diputados y senadores de otros partidos, que los secretarios de Energía y Hacienda, así como los titulares de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) comparezcan ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y nos expliquen, ya, el origen y repercusiones de esta crisis, las soluciones a implementar, qué más va a seguir, cuando terminará este martirio; que nos respondan las muchas interrogantes que los mexicanos tenemos sobre el desabasto, que principalmente den la cara.
Gobernar a México no debe obedecer solo a colores, a partidos, a ideologías, sino al interés nacional. Si están en la disposición de escucharnos a todos, de trabajar en equipo, juntos podremos encontrar las mejores soluciones a los grandes problemas que aquejan al país; de lo contrario esta crisis que provocaron por el desabasto de combustibles, desafortunadamente, no será la única. Será el presagio de lo que vendrá en los siguientes meses y años, por su desconocimiento, inexperiencia y hasta por soberbia. Los esperamos esta semana en la Cámara de Diputados, ojalá y lleguen con respuestas claras y precisas sobre la crisis en la que nos han metido.