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¿Mujeres en fuera de lugar?

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Una mirada al futbol femenil en México

¿Mujeres en fuera de lugar?

Por Celina Loera Fernández

 

De futbol se ha escrito y se ha dicho mucho, no pretendo mostrar el hilo negro ni plantear soluciones a algo tan arraigado como lo es el futbol que anula a las mujeres, esto apenas son unas líneas para invitar a la reflexión donde memoria y olvido son el pretexto para hablar del negocio de la pasión.

 

En el contexto de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer es ocasión relevante para alzar la voz, patear el balón y en equipo seguir ganando territorio. Hay que pasar de media cancha y con firmeza tirar a gol, no importa cuántas veces se tenga qué hacer, no importa si se pierden algunos partidos, lo importante es dejar atrás al rival porque aunque aun haya detractores, el futbol también es mujer y eso no se puede negar.

Visto desde una mirada tradicional y reduccionista este juego pareciera estar enfocado al placer por el placer mismo, sin embargo hoy podemos hablar del futbol como una posibilidad de análisis.

Para muchas personas hablar de futbol es hablar de hombres jugando en la cancha y el “aguante” de otros tantos en las gradas. Pero el futbol es más que eso son sueños, triunfos, anécdotas, recuerdos y aunque exista la violencia y el futbol negocio, también es narrador de la historia de un país, crea identidades y al mismo tiempo nos regala, belleza, recuerdos, olvidos y emociones.

Durante muchos años el futbol en México estuvo secuestrado por hombres y para hombres, la mujer se consideraba como objeto de consumo a la demanda de la mayoría o en el mejor de los escenarios como acompañante de algún aficionado que “si sabe de futbol”. A todos aquellos que infantilizan el futbol femenil porque las mujeres “somos frágiles” o los que consideran que no es un juego para mujeres habría que preguntarles ¿En verdad les gusta el futbol o lo que les gusta es ver a hombres jugando contra  hombres? O cómo explicamos que uno de los mayores logros del futbol mexicano haya sido casi borrado de nuestra historia futbolística.

La Selección Mexicana Femenil es pionera con su participación en el 1er.  Mundial, Italia 1970, el siguiente año siendo anfitrionas lograron el subcampeonato mundial, son las precursoras del futbol femenil en nuestro país, pusieron al frente para iniciar un camino más organizado. Ese Mundial muchos lo olvidaron pero en la memoria de otros existe un estadio Azteca a reventar, la alegría de haber ganado lo que la Selección Mayor varonil de México no ha logrado. En ese Mundial se reconoció a toda la Selección, pero no se puede dejar de nombrar a Alicia Vargas apodada la “Pelé”, sin duda fue un gran honor y ojalá ahora 50 años después el honor sea poner el apodo de “la Alicia” a alguna joven promesa o simplemente que pasen a la historia con su nombre y su propia identidad.

Nuestra memoria es tan corta que aun con la profesionalización de la liga algunas personas niegan que hay mujeres que obtienen mejores resultados estadísticos que muchos hombres  y prefieren la hipersexualización de menores de edad que visten uniformes idénticos a los equipos varoniles. Hoy la liga Mx Femenil es una realidad pero está lejos de ser justa.

Esta breve mirada al futbol en México es también hacia las otras mujeres que son parte del juego más bonito del mundo sin importar el machismo, la indiferencia y el olvido como  las arbitras, las directoras técnicas, las que están dentro de algún cuerpo técnico, comentaristas y analistas. Sirvan estas  líneas para nombrar a otras mujeres involucradas de una u otra manera fuera de la cancha  como las vendedoras de bebidas y comida, las taquilleras, y por supuesto a las que han peleado un lugar dentro del estadio: las hinchas.

Abrazo de gol a todas aquellas mujeres que desde su trinchera luchan por un mundo diverso, por un mundo donde quepamos todas. Quizá el camino por recorrer es aún largo pero vamos avanzando y al final eso es lo que cuenta: tirar estereotipos y ganar territorio.