Crónica CoatepecanaDestacado

Naucampatepetl o Naucampatepec

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Dr. Jesús J. Bonilla Palmeros

jesus_bonilla1@hotmail.com

(Segunda parte)

La concepción arquetípica de tradición mesoamericana en torno al Naucampatepec, en cuanto a contenedor del agua como preciado líquido, al igual que las semillas y las plantas que conformaban la dieta básica de las comunidades indígenas, pervive hasta el presente en la tradición oral de la parte alta del municipio de Coatepec, en concreto hacia la zona donde se ubica el asentamiento prehispánico denominado “Coatepec Viejo”, en las estribaciones del Cofre de Perote.

            Hacia el año de 1985 en una entrevista a Don Antonio Colorado, nos refirió una serie de historias en torno a San Jerónimo entidad tutelar de la ciudad de Coatepec, y el informante aseguraba que el santo vivía en una cueva del cerro donde se hallan los restos de los adoratorios que integraban el centro ceremonial del Coatepec prehispánico. En esa ocasión Don Antonio al preguntársele sobre las características de la cueva donde residía el santo, refirió lo siguiente:

“… mi abuelo me contó que San Jerónimo vive en una cueva del cerro, aquí en Coatepec Viejo, en esa cueva el santito tiene todos sus bienes … esos bienes los comparte con todos los campesinos que viven en esta región, pero para que San Jerónimo comparta sus bienes con nosotros, debemos de compartir nuestros alimentos con todas las gentes que vienen a visitar este lugar, por eso cuando alguien viene por acá, compartimos los frijolitos y tortillas con ellos … los bienes que tiene San Jerónimo en la cueva son: maíz, frijol, calabazas, agua y muchas semillas, por eso nos da de todo eso que tiene guardado en la cueva … y esa entrada a la cueva nadie la puede ver, está escondida y si alguien se acerca mucho a la cueva, San Jerónimo se convierte en león y cuida la entrada, pero no es un león cualquiera … es un león de puras plantas por eso no se nota entre todo el monte, se pierde, queda escondido y nadie lo puede ver … por eso el león que va delante de los arcos en la fiesta del Santo Patrón, allá en Coatepec lo hacen de puras plantas: pino, tencho y bejuco …”

Las referencias al agua y las plantas comestibles son evidencias definitivas de que pervivieron las antiguas concepciones prehispánicas, como parte de un proceso sincrético en torno a San Jerónimo, santo que en la iconografía católica es identificado como uno de los doctores de la iglesia y traductor de la Vulgata, por lo que se le representa con vestimenta cardenalicia, o bien a su etapa de ermitaño en una cueva. Ambas imágenes y referencias biográficas debieron ser difundidas durante el proceso de evangelización entre la sociedad nahua que habitaba el asentamiento de Coatepec Viejo hacia mediados del siglo XVI.

 

 

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