Cinergia

Opinión – Historias de Miedo para Contar en la Oscuridad

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Por: Pablo Contreras Sánchez

¿Acaso es posible no amar a Guillermo Del Toro? Y esa es una pregunta retórica, ya que en realidad no espero que alguien responda que sí. El tapatío fue honrado recientemente con su propia estrella en el mundialmente famoso Paseo de la Fama de Hollywood, y lo que hizo fue aprovechar la oportunidad para hablar sobre ser migrante, condenar los crímenes de odio (a raíz de trágicos acontecimientos recientes) y mostrar con orgullo la bandera mexicana. Sumen a eso su constante interés en apoyar a jóvenes talentos, y tenemos a alguien que no sólo posee un entendimiento y dominio profundo del medio cinematográfico, sino que además es un tipazo.

Los seguidores de Del Toro saben que el realizador tiene una fascinación entrañable con el terror, los monstruos y las criaturas fantásticas de todo tipo, por lo que no es sorpresa que su siguiente proyecto como guionista y productor después de la galardonada ‘La forma del agua’ sea ‘Historias de miedo para contar en la oscuridad’, una adaptación de la serie de libros de terror infantiles del mismo nombre escrita por Alvin Schwartz. La película, dirigida por André Øvredal, sigue el desafortunado hallazgo por parte de un grupo de adolescentes de un libro escrito por la joven Sarah Bellows, en el cual quedaron plasmados todos sus terribles secretos en una serie de historias de terror. Cuando los personajes de dichas historias saltan literalmente del papel, dependerá los jóvenes enfrentarlos, y con ello, encarar sus propios demonios.

Lo que distingue al terror de Del Toro es que está cien por ciento cimentado en sus personajes; desde ‘Cronos’, su ópera prima, Guillermo ha procurado retratar a los monstruos en sus películas como criaturas vulnerables con las que la audiencia se puede identificar, en vez de reducirlos a simples dispositivos de la trama cuyo único fin es asustar, y el guion de ‘Historias de miedo…’ no es la excepción. Aquí no encontrarás jumpscares gratuitos, ya que si bien los hay, y son varios, lo que los hace efectivos, así como a los momentos de tensión que los preceden, es que los sustos vienen de las ansiedades y temores más profundos de los protagonistas, que incluyen conceptos tan maduros y reales como la culpa, el abandono, el racismo, y principalmente, el abuso infantil.

También podemos encontrar alusiones al contexto político de la época (1968), con sucesos como la elección de Richard Nixon como presidente de los Estados Unidos y la guerra de Vietnam, ambos representados como amenazas inminentes que se aproximan en el fondo, al igual que las criaturas que los personajes enfrentan. El mensaje final me pareció fantástico, ya que, y sin revelar demasiado, postula que la compasión y la empatía son nuestras mejores armas para combatir el mal, y como escritor, no pude estar más contento de ver una película del género donde las historias y sus autores son el foco principal. Supongo que las similitudes entre ambas películas son demasiadas como para no trazar el siguiente paralelo, así que ahí les voy: ‘Historias de miedo…’ es la ‘Escalofríos’ de los niños grandes.

La dirección de André Øvredal es discreta, pero efectiva. Sus fortalezas se muestran de igual manera durante las escenas más tensas y aterradoras, como las más íntimas y enfocadas a los personajes. Las actuaciones de todo el elenco, integrado en su mayoría por caras nuevas y jóvenes, me parecieron excelentes. Tanto Zoe Margaret Coletti como Stella y Michael Garza como Ramón son geniales como el dúo protagónico, compartiendo una encantadora y adorable química en pantalla cuando están juntos, y adueñándose de sus momentos más serios y exigentes al estar por su cuenta. También hay un papel pequeño pero significativo para Dean Norris (Hank en ‘Breaking Bad’) mientras que Gabriel Rush como Auggie y Austin Zajur como Chuck logran ser entrañables y dinámicos desde el primer momento. Finalmente, y como es de esperarse en una producción de Guillermo Del Toro, el diseño de criaturas es fenomenal, así como increíblemente fiel a las icónicas ilustraciones de los libros, y la mezcla de efectos prácticos con digitales entrega resultados visualmente interesantes.

Lo único que me molestó de ‘Historias de miedo…’ es su final; lo siguiente podría considerarse un spoiler (así que, por favor, deja de leer o pasa al siguiente párrafo si es que te importan este tipo de cosas) pero es que el desenlace se enfoca más en abrir paso a una posible secuela, que en dar una sensación de clausura a la película que estás viendo en ese momento. Entiendo que empezar nuevas y lucrativas franquicias es la prioridad número uno de todo estudio hoy día, y que hay mucho más material para adaptar de los libros, pero creo yo, que privar a una historia como esta de un final, es jugarle sucio a la audiencia. Esperemos que esta película recaude mucho dinero en taquilla, para que el estudio dé luz verde a la segunda parte, y así podamos ver a los creativos atar todos los cabos que dejaron sueltos aquí.

VEREDICTO:

‘Historias de miedo para contar en la oscuridad’, a pesar de no ser nada tímida a la hora de mostrar imágenes escabrosas, desagradables y violentas, es perfecta para pre-adolescentes de entre 9 y 13 años, ya que les enseñará importantes lecciones sobre empatía y compasión sin ser condescendiente con los sustos.

Esta es una celebración de las historias y su poder para sanar, la cual, de haber sido concluida correctamente, podría haber volado un poco más alto, pero tal como es, no decepcionará ni a los entusiastas del horror, ni a los seguidores de Guillermo Del Toro, quien una vez más nos ofrece una historia increíblemente humana lista para embrujarnos por un largo, largo tiempo. Estoy seguro de que cualquiera que haya crecido con los libros estará más que feliz de introducir una nueva generación de fans a través de esta película.

CALIFICACIÓN: 3.5/5 estrellas.

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