Osorio y su rotación
“Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera,
cortar tablas o distribuir el trabajo.
Evoca primero en los hombres y mujeres el anhelo del mar libre y ancho”.
Antoine de Saint-Exupéry.
La principal crítica que viene arrastrando la participación de la Selección Mexicana de futbol en la Copa América Centenario, es su excesiva rotación de jugadores. La idea de mantener un cuadro titular inamovible quedó atrás con la llegada de Juan Carlos Osorio, quien ha cambiado la forma de hacerle daño a los rivales; en la filosofía del colombiano pierde importancia la especialización de un esquema táctico único, es decir, ya no se mantiene un parado específico que sea del agrado del técnico en turno sin importar las deficiencias o virtudes del rival, un ejemplo de ello sería la clásica línea de cinco defensas, con sus dos laterales volantes de la época de Miguel Herrera en la selección. Ahora, el nuevo cuerpo técnico de los verdes privilegia el estudio del rival y su estrategia para así buscar una formación que neutralice al contrincante.
Esta nueva visión de juego modifica por completo lo que la mayoría de entrenadores en el mundo practica en los clubes y en sus selecciones. Es cierto, que los equipos modifican en los torneos para darles rotación a los jugadores, sin embargo, el esquema no cambia, sólo los futbolistas. Es más, el objetivo principal de cualquier Director Técnico es buscar la idea de juego que mejor se adapte a sus jugadores, algunos nunca lo logran. El mejor modelo que puede haber de especialización es el Barcelona, sí, el equipo catalán desde que Cruyff desarrolló el futbol total y lo implemento en el equipo blaugrana no ha dejado de perfeccionarlo y ello lo ha llevado a ser uno de los equipos más importantes de Europa; asimismo, podemos hablar del Atlético de Madrid, que con la llegada de Simeone al banquillo el cuadro madridista tiene bien delineado su forma de juego. Pero, esto no es importante para Osorio, para él lo esencial es modificar cada partido sólo basándose en el contrario.
Ahora bien, las respuestas superficiales y facilonas nos dirían que la supuesta rotación y cambios de estrategia han sido claves para mantener el invicto de la escuadra mexicana en la etapa del colombiano. Sin embargo, analizando los tres primeros juegos de la Copa América nos podremos dar cuenta de varias deficiencias del equipo. Veamos: en todos los juegos Osorio ha tenido que modificar su esquema planteado al principio del partido, no es raro ver que después de la primera mitad el equipo luzca desordenado o muy alargado. Igualmente, la línea defensiva se ha mostrado endeble y permisiva con los rivales, son varias las ocasiones de gol que han tenido los equipos contrarios, ya sea por una mala salida o por un contragolpe. Además, el lado izquierdo se ha mostrado sumamente vulnerable en los encuentros, porque Moreno ha estado jugando por la lateral y aunque puede cumplir con la posición se ha mostrado lento cuando marca a los extremos del contrario y en salida pierde muchas pelotas; también, por esa banda encontramos al “Tecatito” Corona, jugador que pocas veces defiende y que cuando pierde un balón es el último que busca recuperarlo. Finalmente, la rotación de porteros sorprendió a propios y extraños, algo pocas veces visto en un torneo.
¿Qué alineación veremos contra Chile? ¿Quién será el portero titular? ¿Cómo pararán la línea defensiva? ¿Jugará nuevamente con un contención fijo? El partido contra Chile será la verdadera prueba de fuego para la rotación de Osorio, le funcionará su parado inicial o tendrá que cambiarlo en el trascurso del partido. Atrás quedaron los experimentos, un descuido o un error contra los andinos puede sentenciar la eliminatoria.
Algo más. Normal. Ismael Sosa intentó negociar el porcentaje que le correspondía con Pumas por su venta a Tigres. El argentino creyó que podía pelar por sus derechos laborales. Ingenuo. Sólo recibió una patada del club del Pedregal y una amenaza. ¿Dónde quedó la Comisión del Jugador?