PARA FORTALECER LA CULTURA DE LA VIDA
PARA FORTALECER LA CULTURA DE LA VIDA
Los recientes fallos de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, relativos al Código Penal de
Coahuila y a la Constitución Política de Sinaloa con los cuales se ha despenalizado el aborto y se ha declarado que es inconstitucional proteger la vida desde la concepción, evidencian cómo el máximo
tribunal de justicia de la nación mexicana se ha colocado del lado de una agenda globalista, injerencista y anti vida.
El pasado 7 de septiembre, 10 ministros de la SCJN, votaron en forma concertada y sospechosa a favor de
invalidar algunos artículos del Código Penal
de Coahuila donde se señalaba una pena de cárcel por el delito del aborto, así como sanciones a profesionales
de la salud que participaran en ese acto
criminal. Dos días después, el 9 de septiembre, los ministros de la Corte establecieron que es inconstitucional proteger la vida desde la concepción como lo
establecía la Constitución de Sinaloa.
Observamos con preocupación una acción extralimitada, totalitaria e injusta. Los ministros de la Corte pasaron por encima del primero de los derechos humanos, el derecho a la vida, le
arrebataron a los congresos locales sus facultades
de decisión y pisotearon la voluntad popular pues 2 de cada 3 mexicanos está a favor de la vida. Los
ministros encargados de velar por la justicia
de todos los mexicanos dejan sin protección jurídica a una parte de la población, a los bebés que se gestan en el vientre materno, negándoles personalidad, ignorando los datos de la
ciencia y juzgando con criterios y un lenguaje ideológico.
Con estas resoluciones se condena a muerte a miles de bebés
por nacer; se da permiso para matar a los inocentes. El aborto provocado es un acto criminal que destruye la vida de una persona
inocente. Es un delito con todas las agravantes
de la ley de alevosía, ventaja y premeditación. Tan grave es el crimen del aborto que en la Iglesia católica causa la pena de excomunión.
La Iglesia católica debe ser fiel a las enseñanzas de
Jesucristo y por eso defenderá
siempre toda vida humana desde la concepción hasta su desenlace natural. La Iglesia no puede traicionar
las enseñanzas del evangelio y ser cómplice
de injusticias, mantenerse omisa o acomodarse a los criterios de este mundo, que por comodidad y conveniencia, siguen el principio de “lo políticamente correcto”. La Iglesia no puede cambiar el Evangelio.
La despenalización del aborto en Veracruz y los recientes fallos de la SCJN son el contexto de las acciones
pastorales que la Arquidiócesis de Xalapa ha anunciado en la reciente circular (6/2021) que ha enviado el administrador apostólico, Mons. José Trinidad Zapata Ortiz “para manifestar nuestra indignación y seguir construyendo la cultura de la vida frente a estas
decisiones que afectan seriamente el tejido social tan dañado por el imperante ambiente de violencia, especialmente en nuestro Estado de Veracruz.
La Arquidiócesis de Xalapa emprenderá 3 acciones inmediatas:
1. El próximo 20 de septiembre de 2021
(a 2 meses de la reforma viciada del Código
Penal de Veracruz donde se dio permiso para asesinar a los bebés no nacidos hasta las 12 semanas de edad), se tocarán las campanas a duelo, a las
12 horas, en todas las Iglesias y capillas de nuestro territorio diocesano. También se ofrecerán oraciones por los no nacidos.
2. A partir del mes de octubre, el día 20 de cada mes, oraremos por los niños no nacidos,
resaltando el don y la maravilla de la vida con la bendición a las mujeres embarazadas que gusten asistir y
recibir la bendición para ellas y para sus hijos por
nacer.
3. Respaldaremos la iniciativa de la
Conferencia del Episcopado Mexicano invitando
a la comunidad diocesana para que apoyemos y participemos en la Marcha nacional A favor de la mujer y de
la vida que se llevará a cabo el domingo 3 de octubre y cuyos pormenores y logística se darán a conocer en los próximos días.
Se anuncian además otras acciones futuras como la presentación de catequesis
sobre el don de la vida, la creación de una plataforma digital con materiales y reflexiones sobre el don de
la vida y desde luego también se ofrecerá
formación y reflexiones sobre el derecho humano a la objeción de conciencia para que los médicos y el personal sanitario hagan valer este derecho ante acciones que van en contra
de su código deontológico, de las de las evidencias científicas y de su propia conciencia.
Seguiremos fortaleciendo la enseñanza de la importancia de la familia como santuario y escuela de valores y principios, donde los padres tienen el derecho de educar a sus hijos en los valores de la vida, la paz y la justicia.