PELOTERO
PELOTERO
(Por
amor al beisbol)
La FILU (Feria Internacional del Libro Universitario ha
finalizado, los libros cerraron sus páginas con la promesa de que muy pronto
regresarán. Fue grato visitar este espacio cultural y obtener algunos textos,
para leerlos con calma en la tranquilidad del hogar y conocer las historias aquí
compartidas. Aunque nunca he sido aficionado al beisbol, me llamó mucho la
atención un libro titulado “Pelotero”, escrito por la periodista Beatriz
Pereyra, de ediciones Proceso. Lo adquirí y al abrir sus páginas me mostraron
historias de muchos beisbolistas mexicanos que han logrado ser protagonistas de
las ligas mayores en los Estados Unidos de Norteamérica.
Las historias son, como la de cualquier persona, las
envuelve la alegría, la tristeza y la soledad. La autora narra que desde su
niñez está amarrada al beisbol, pues su padre fue un jugador llanero y lo
acompañaba a sus juegos, también al campo del seguro social a ver a los Tigres
del México innumerables fines de semana, de manera metafórica le hubiese
gustado ser un niño para convertirse en beisbolista profesional. Toda esta
afición en la que, desde su infancia, escuchó por la radio la voz de Pedro “El
Mago” Septién, y que años más tarde conocería y sería su amigo, la condujeron a
estudiar Ciencias de la Comunicación en la máxima casa de estudios de la nación
mexicana la UNAM.
El libro narra 18 historias: Pedro “EL Mago”
Septién; Sergio Romo, el maestro del Slider, Juan Castro, el sacrificio como
estrategia; Adrián González, pelotero de fina estampa; Andrés Manuel López
Obrador, el fildeo dentro y fuera del campo; José Urkidy, la máquina de
strikes; Francisco Campos, Pancho ponches, el hombre del tenedor; Fernando
Valenzuela, el último suspiro; Esteban Loaiza, una oscura mente del diamante;
Vinny Castilla, el bombardero de la calle Blake; Arturo González, el pelotero
que no quería ser pítcher; Jorge de la Rosa, el niño maravilla; Cisco Campos,
una estrella fugaz; Édgar González; “Si el beisbol ya no es para mí…”; Rafael
Díaz, el cuero más duro; Francisco Córdoba, de la sierra a grandes ligas;
Óliver Pérez, la historia del renacido; Francisco Toledo, por amor al beisbol.
El
deporte que se juega con una pelota blanca de 108 puntadas color rojo, una
circunferencia de 22.5 centímetros y un peso de cinco onzas y un grupo de
reglas, ha sido la plataforma por la que, con disciplina, voluntad, cualidades,
talento y virtudes físicas, lleguen a las ligas mayores los que verdaderamente
se lo proponen venciendo todos los obstáculos que la misma vida les interpone.
Según
palabras de la autora Beatriz Pereyra, veinte años le llevó realizar estas
entrevistas, de las cuales nada fue fácil, por ejemplo, persiguió un año a
Andrés Manuel López Obrador para platicar con él acerca de su vida deportiva, y
la de los demás protagonistas, no fueron menos complicadas.
Beatriz
Pereyra, gracias a la literatura, construye esta obra que nos muestra en historias
deportivas, el dolor, la humillación, pero también la gloria de ser una
estrella del beisbol. Su talento de construir con letras esta pequeña obra
literaria que, aún sin ser aficionado al beisbol, se estremece el alma al ir
recorriendo cada línea aquí escrita, como si la autora nos estuviese platicando
con la textura de su voz, las experiencias de sus entrevistas. Beatriz, Felicidades.
rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx