Popular, pero incapaz
Popular, pero incapaz
Pedro Peñaloza
“Las promesas
son olvidadas por los príncipes, nunca por el pueblo”.
Giuseppe
Mazzini
A tres años. Después de las fanfarrias, la
exaltación a la figura presidencial y el desfile de feligreses y acarreados en
el nuevo “día del presidente” del primero de diciembre, hablemos del México
exorcizado por AMLO con sus parábolas demagógicas.
Vivimos atrapados en una vorágine de
acontecimientos y paradojas. Un país donde el presidente tiene altos índices de
aprobación sin haber resuelto, ni de lejos, sus principales promesas.
Recordemos que el inquilino de Palacio Nacional prometió un país distinto, es
más, repite diario que “no son iguales” a los conservadores, lo hizo como
candidato y en los pronunciamientos como presidente. Sus múltiples desplantes
fueron reiterados y aparentemente radicales.
Cómo no recordar sus cuestionamientos a Trump,
amenazando que “lo iba a poner en su lugar”. Hasta difundió un librito bravucón
(“Oye, Trump”). En la práctica, ya en el ejercicio presidencial, se comportó
sumiso y zalamero. Bajó los brazos ante el chantaje del aumento de aranceles
que planteó Trump y lleno de militares la frontera. También, fue a la Casa
Blanca a, “agradecerle el respeto que ha tenido con nuestros paisanos”. Sí, de
ese tamaño fue la abyección del personaje que prometió cambiar la narrativa
neoliberal.
La mayor incongruencia está en su prometida lucha
contra la corrupción. En la campaña electoral el tabasqueño señaló que, “el
cártel de Los Pinos era más peligroso que el del ‘Chapo’ Guzmán”. ¿Cuál fue la
realidad? El capo sinaloense está preso y hasta la fecha ningún miembro
significativo del “peligroso cártel de Los Pinos” está detenido, empezando por
Peña Nieto, quién hoy goza de la vida. Quizá por ese pacto tácito y explícito
que selló el cambio de administración. Quizá.
Y qué decir de las denuncias públicas contra sus
familiares, miembros de su círculo y altos funcionarios que están involucrados
en actos de corrupción y de abuso de poder. Nada. Los ha protegido el manto
presidencial. Por si algo faltara, las violencias expansivas pueblan de sangre
la geografía nacional y el presidente felicita a los cárteles por su “buen
comportamiento”.
Para cerrar este sintético balance, su lucha a
favor de los pobres ha resultado una estafa. Las aspirinas sociales no alivian
las profundas heridas de los excluidos y contrastan con la riqueza insultante
de la minoría, que por cierto asesora a AMLO. La anemia estructural de las
acciones del gobierno, que llenó de ilusión a millones de electores presenta
evidencias medibles que dejan claro los simples cambios cosméticos de la
autollamada 4T. Ojalá, haya una rebelión de conciencias que desmonte la
simulación oficial.
pedropenaloza@yahoo.com/Twitter:@pedro_penaloz