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África, nuestra cuna

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África, nuestra cuna

La otra versión:

Por René Sánchez García

Todas las investigaciones arqueológicas y estudios científicos realizados acerca del origen del hombre y de la humanidad, parecen coincidir con un lugar bien específico: África. Es el continente de la tierra arenosa y selvática, de los más hermosos animales salvajes jamás conocidos, de la piel negra y dura de sus habitantes nativos, de las minas de oro y diamantes más grandes del planeta, de las prácticas, ceremonias y rituales más extrañas, entre otras muchas cosas maravillosas más.

Esas investigaciones y estudios coinciden en que hace unos siete millones de años ocurrió, entre su diversidad animal, el inicio de una línea evolutiva de simios y pre homínidos, que finalmente dio por resultado la aparición de los Homos erectus y sapiens, antecesores directos del actual Hombre, en otras palabras, de todos nosotros. Por alguna causa, esos primeros hombres, hace 1.5 millones de años, cruzaron fronteras para llegar a Europa y Asía, formando grupos sociales, creando prácticas agrícolas, pero sobretodo, sentando las bases de la cultura.

 

Después de la grandeza de la cultura egipcia que influyó poderosamente en la cultura occidental, algo extraño sucedió, África no aparece más en la historia de la humanidad, todo debido a que en los siglos de los descubrimientos geográficos y de las conquistas, las grandes potencias navieras europeas como las de Bélgica, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Portugal y España, se repartieron a su antojo todo el continente africano. Y aquellos hombres, mujeres, niños y niñas se convirtieron en esclavos mediante venta y mano de obra barata sojuzgada por cientos de años.

 

Hoy en día, éste continente de piel negra es llamada La Cuna de la Historia Humana, o también El último lugar del planeta en estado salvaje. Pero en su interior, privan las enfermedades (sobretodo el Sida) de todo tipo, así como la hambruna entre todos sus grupos humanos, muchos de los cuales siguen viviendo en estado salvaje. La pobreza en ese continente alcanza sus más grandes niveles, así como el analfabetismo, todo gracias a su lucha emprendida para liberarse de ese colonialismo europeo que sólo pensó en saquear para sostener su poderío. Y también gracias al olvido en que se encuentran de parte de los países llamados cultos, capitalistas y de los sumamente religiosos.

 

Pero no todo es exótico para obtener miles de fotografías y compilarlas mensualmente en revistas como National Geographic, igual hay progreso, gracias a que el continente tiene varias regiones llenas de petróleo, lástima que como suele suceder, las repúblicas, aunque libres del colonialismo, son gobernados por tiranos y élites corruptas que “se llenan los bolsillos con el dinero del petróleo y no se use para aliviar la pobreza, la salud y pagar el salario de los profesores”. Pese a la supervivencia en que viven millones y millones de africanos hoy en día, con su nueva gente se vislumbra un mejor futuro.

sagare32@outlook.com