¡Que Mitlantecuhtli te reciba Julio César!
¡Que Mitlantecuhtli te reciba Julio César!
Por René Sánchez García
La verdad no recuerdo la fecha exacta en que conocí a
mi gran amigo Julio Cesar Martínez García. Lo que puedo asesgurar es qu fue ya
hace muchos años y es casi seguro que en la Unidad de Humanidades de la
Universidad Veracruzana. A Julio César lo asocio a la amistad que siempre
mantuvo con el Maestro Carlo Antonio Castro Guevara y el antecedente más exacto
es cuando juntos los tres revisamos las pruebas de galera de los primeros
números de la Revista Anales Antropológicos y Tlacatl que editaba la Facultad
de Antropología de la UV (1986 ), que dirigía el maestro Castro Guevara.
Ya desde ese entonces se notaba la inquietud del
antropólogo social Julio César Martínez García. Incursionaba en la creación y
dirección de las páginas y los suplementos culturales en los diarios informativos
de la ciudad, como son los casos de los periódicos Gráfico de Xalapa, El Sol de
Veracruz, El Istmo de Coatzacoalcos y otros más. Es allí donde precisamente
nacieron los títulos de sus suplementos: Tinta
Indeleble, Enfoques, Caligrama, Silabario, Confabuladores, etc. Sus temas
fueron casi siempre el arte, la poesía, la antropología, la cultura, pero sobre
todo la crítica del arte y el análisis de la política cultural mexicana.
Aparte de sus estudios en Antropología Social (UV), mi
amigo Julio César, estudió arte mexicano en la Universidad Iberoamericana,
Literatura Mexicana en la Universidad Veracruzana, así como infinidad de
diplomados y especialidades. Un rasgo destacado de éste intelectual que llegó
para quedarse en la Atenas Veracruzana, es que autofinanció muchas de sus
publicaciones, sobre todo las que creaba o compilaba para los estudiantes de la
Facultad de Artes (UV), donde impartió cátedra de Historia del Arte desde el
año de 1985. Su colección de sus 3 libros: Elementos
para el análisis del arte mexicano, es una prueba palpable de ello.
Otra de sus grandes aportaciones a la cultura
veracruzana fueron los ejemplares de Centenario,
revista bimestral editada por la Secretaría de Educación de Veracruz, así como
otra más que dirigió bajo los auspucios del H. Ayuntamiento de Xalapa. Es allí
donde todos podemos rescatar y conocer la grandeza cultural de Veracruz. De dos
años a la fecha venía editando y dirigiendo su periódico confabuladores: arte, ciencia y política, llegando a publicar tres
números y dejando preparado el número cuatro, siendo uno de los mejores
vehículos de papel dedicados a la cultura.
Un rasgo importante de Julio fue su amor a la cocina
veracruzana, en su casa cada fin de semana preparaba ricos platillos
tradicionales y salsas deliciosas que ofrecía a sus amigos. Igual un conocedor
del buen café, pero sobretodo un admirador incansable de las mujeres, tal y
como lo demostraba en su poesía y en la fotografía artística que recopilaba.
Finalente, un lector incansable y escritor que al caminar creaba con tan sólo
imaginar a través de sus ojos. Su casa era un raro espacio desordenado de
libros, revistas, fotos, papel, etc. Todo esto quedó atrás y es ya historia
desde el viernes 31 del mes de julio, cuando en las redes se anunció su
lamentable fallecimiento.
Las comparaciones son siempre malas o de mal gusto,
pero a mi amigo Julio Cesár Martínez García, lo consideraré el Carlos Monsiváis
de Xalapa. Caminaba por las calles siempre atento al más insignificante de los
acontecimientos, de allí su creatividad popular. Descansa en paz estimado amigo
y gracias por siempre darme la oportunidad de colaborar contigo en todas tus
aventuras culturales.
Sagare32@outlook.com