Recuerdos imborrables
DESDE ZIMPIZAHUA
Por Joaquín Alcántara Hernández.
Una vez más saludamos a nuestros pocos pero inteligentes lectores y empezamos agradeciéndoles las felicitaciones que nos han hecho llegar referentes a nuestro escrito del ‘Día de padre’. Gracias a todos, gracias Rafita Monge que hasta viniste a Zimpizahua, muchas cosas aún tenemos que platicar, como aquella experiencia única que te escuché alguna ocasión tocante a las veces que camino a tu finca te encontrabas al Gran Gurú, al MAESTRO ESTRADA, que venía de regreso de su recorrido matutino visitando a la naturaleza, a las aves, los animales, las flores. Nos platicaste que la primera vez que lo viste te impresionaste al verlo vestido todo de blanco, con su barba y su pelo largo. Pero lo que se me quedó muy grabado es que me dijiste que lo veías cómo caminaba sin tocar el suelo, que ponías mucha atención y sin embargo no lograbas ver que sus pies tocaran el camino, en fin mi querido Rafita, tu narración y tu asombro que viviste en carne propia es una más de muchas anécdotas que nos han platicado otras personas a cerca de ese HOMBRE DE DIOS que radicó en este lugar. Se también de la gran amistad que tuviste con mi señor padre, con ‘Mi Mayor’ como le decían ustedes, sus amigos y se también del montón de recuerdos y vivencias que te tocaron cuando fue presidente, gracias por tus conceptos y solo te recuerdo que esta Hacienda es también casa tuya.
Gracias también señora Reina de Iturriaga, Joaquín, el que declama me dio sus felicitaciones; y con todo respeto no le digo viuda porque don Pepe está más presente que nunca en la vida pública de Coatepec a través de su gran legado en aras de cultivar la cultura en ese extraordinario recinto que fue su biblioteca personal y la donó a Coatepec. ¡Sí!, la donó a este rincón veracruzano que él escogió para pasar la mejor etapa de su vida con mucho relax y tranquilidad al lado de una verdadera reina que es usted. Gracias señora por sus palabras y seguiremos poniendo nuestro modesto granito de arena para que los nobles deseos de don Pepe no vayan a tomar caminos equivocados. Los coatepecanos debemos estar conscientes que esa Biblioteca pertenece a Coatepec y que, si bien es cierto hoy por hoy usted es la fiel centinela que la protege, también es cierto que ese espacio señorial, amplio y de lujo debemos resguardarlo todos para que siga siendo fuente y manantial inagotable de sabiduría, de cultura y de poesía y de todo lo que significa el placer egregio que eleva nuestro estado de conciencia. Y todo esto, en beneficio de los coatepecanos como fueron los deseos de don José Iturriaga y Sauco. Estamos a sus respetables órdenes señora Reina.
Gracias también a quienes tuvieron la gentileza de llamarme por teléfono y a quienes vía electrónica nos hicieron llegar sus amables palabras. Gracias, pues, a todos.
Y es que realmente todos tenemos recuerdos que nutren nuestra existencia, nos fortalecen y nos dan ánimo para seguir encontrándole chiste a la vida. Los míos, mis padres, como de usted, los suyos, robustecen con su recuerdo imperecedero este paso nuestro por la Tierra. La vida misma es una batalla diaria que debemos sortearla con los principios y valores que nos inculcaron. Esas virtudes son las armas para esgrimir las trampas que el destino mismo nos pone.
Pasando a otra cosa y para terminar por ahora, solo me resta aclarar que en esta vida no debemos confundir la gimnasia con la magnesia. Hubo un funcionario municipal que confunde la cortesía con el acto de retractarse. Le demostramos con este documento oficial dirigido a quien esto escribe, que nuestra lucha por la defensa del agua de los manantiales que surten del vital líquido a Las Puentes y a Zimpizahua proseguirá hasta donde tenga que llegar. Así mismo, una visita de cortesía al amigo Alcalde no significa que nos retractemos de nuestra lucha; y una cosa más jovencito, la palabra traición no existe en mi diccionario, ignoro si en el tuyo sí. ¡Viva México señores! Ajuuuaaaaaaaa