REFLEXIONES DEL ALMA
REFLEXIONES DEL ALMA
Por Rafael
Rojas Colorado
Las últimas semanas hemos estado compartiendo
la lectura de diversos libros, novelas, cuentos, crónicas de una gama de escritores que nos dejan una enseñanza de su experiencia literaria, brindándonos la oportunidad de disfrutar el placer por leer interminables páginas en las que está presente el conocimiento, la fantasía y la imaginación entre otros sentimientos.
El día de hoy les comparto un humilde texto de mi autoría, lo titulé “Reflexiones del Alma”. Con la emocionante aventura de este texto me despedí del siglo XX. El libro lo construí con pequeñas cavilaciones que fueron naciendo en una etapa de mi existir. Experiencias de la vida laboral, social, la amistad, la familia, la del pueblo coatepecano que me vio nacer y la del entorno en general.
Me atreví a mudar mis emociones, ideas y
experiencias personales en letras, abordar pasajes y fragmentos que deseaban
emparentar con la literatura, pero en la realidad, aún estaban muy alejados de la
misma. Sin embargo, con emoción y sentimiento fui plasmando letra tras letra
que dieron vida a pequeños fragmentos, cartas, pensamientos e intentos de
poetizar las simples cosas del diario vivir, pero en las que se encuentra, lo
que al menos creemos, que es la felicidad.
El libro comienza con la dedicatoria a mi
esposa, hijos, nietos y sobrinas, sigue la introducción, el primer capítulo de
ocho páginas se llama ¿Dónde habita la felicidad?, el siguiente apartado “Las
horas de trabajo perduran en el corazón”, son experiencias de trabajo y de mi
relación con la empresa; “La familia un hermoso pretexto para ser feliz”, “La
amistad: una inclinación del alma”, “Un pueblo al que amo”, pensamientos y
versos dedicados a Coatepec. El último capítulo se llama “Las cosas de la
nostalgia”. Son 104 páginas que acunan mis sentimientos y emociones, mis
experiencias laborales y de la vida. En la portada se ve un paisaje, un
crepúsculo dorado que se dibuja en el cielo cuando el sol ya se dispone a
descansar, en la contraportada se aprecia mi fotografía y una carta con la que
me despido del siglo XX y saludo al tercer milenio que bien sé que no lo veré
expirar. Esta fue mi primera aventura en la escritura, pero que tuve el honor
de presentarlo en la semana cultural para los trabajadores y sus familias
organizada por “Bien Estar Social” del IMSS de Coatepec, Veracruz en el mes de
septiembre del año 2002, conservo el Diploma que me entregaron.
Amable lector, este texto no se encuentra en
las librerías, tan solo es una primera aventura en el oficio de escribir y
reposa en los estantes en las casas de unos cuantos familiares, pues esta
edición particular fue muy reducida. Pero el día que usted guste, le puedo
compartir su contenido si nos tomamos una taza de buen café.
Le confieso, amable
lector, que de los cinco libros que he escrito y cuatro que están en
preparación en el ordenador personal esperando la oportunidad de ver la luz
pública, “Reflexiones del Alma” es el que más quiero y me emociona, pues en sus
páginas contiene una etapa de mi vida, que honda huella dejó en mi ser. “Un
libro conduce hacia la sabiduría”.