RENOVANDO LA DIDÁCTICA
RENOVANDO LA DIDÁCTICA
Por Irasel Negrete Ronzón
“La buena didáctica es aquella que deja que el pensamiento del otro no
se interrumpa y que le permite, sin notarlo, ir tomando buena dirección”. Enrique
Tierno Galván
¿Qué implica la tarea de enseñar
en esta época de acelerados cambios tecnológicos y transformaciones sociales? Dar respuesta
a esta interrogante
nos dará la
dirección adecuada para
llevar nuestras clases.
Como es
bien sabido, el punto de central debe
ser el alumno,
todos las actividades
deben estar encauzadas a formar un
ciudadano que tenga siempre
la posibilidad de
aprender siendo consciente
de la realidad en
la que vive, aparte
de ello hay que
considerar que la
educación que debe
ser integral, y aunque
todos los docentes
tenemos la opción
de procurar una
educación completa en
donde se relacionan
todas las materias
entre sí, los profesores
de primaria y
telesecundaria tenemos una
gran ventaja pues
nos hacemos cargo
de todas las asignaturas y
eso facilita la vinculación de los temas
los cuales se enriquecen
cuando van de la mano
a la las circunstancias que viven
los educandos.
Quiero mencionar
que en estos
días he pensado mucho en la
importancia de incluir
con mayor frecuencia
la tecnología en
las actividades de mis
estudiantes y la
gran herramienta que
resultan dispositivos y aparatos
electrónicos por todo lo
que ofrecen como
mejora en la
eficiencia, la creatividad
y la curiosidad entre otros beneficios,
sin embargo me parece esencial
que dentro de
nuestra labor docente
nos orientemos hacia
un ambiente socializante
sin que cada
alumno pierda su
individualidad ya que
como seres humanos
al interactuar con
otras personas desarrollamos plenamente
al cerebro, aprendemos e
interiorizamos normas, valores y formas de percibir la realidad que dotan de
capacidades para desempeñarnos satisfactoriamente en la interacción social con
habilidades intelectuales y emocionales, de hecho
el propio autoconcepto y la
construcción de la identidad individual son resultado de la socialización tan
importante en el éxito
como profesionales, porque
es ahí donde
converge la actitud
con la aptitud.
La Psicología del
color ha hecho
múltiples recomendaciones de acuerdo
a las funciones
de los colores
para su uso
en el aula con
base a lo que aportan al cerebro:
azul para la
relajación, la creatividad y la
productividad, amarillo para
promover la actitud
positiva, el verde para la concentración, púrpura para
mejorar las capacidades
cognitivas, rojo para activar la
energía, blanco para estimular
la concetración y
el trabajo en
equipo, etc.
En el
caso particular de mis alumnos,
al platicar con ellos acerca de
su experiencia con
los colores, me dicen que
se sienten a
gusto cuando los utilizan
porque tienen libertad
de expresar y organizar
sus ideas a
través de las
tonalidades, además al utilizarlas,
van clasificando tanto
los conceptos principales como los
secundarios lo que les
facilita retomar sus apuntes a
la hora de
estudiar. También me comentaron
que ver sus
libretas coloridas les
llama la atención
y disfrutan hojearlas, en
cambio, cuando las
comparan con sus
cuadernos de años
anteriores en donde todo era
monocromático, estos les
parecen opacos y
aburridos lo que no les
invita a leerlos de
nuevo; asimismo al cuestionar
a los adolescentes
acerca de la manera
en que está pintada
nuestra aula ellos mencionaron
que llegar a un salón
ventilado, iluminado y
pintado de colores
vivos, les produce felicidad
y tranquilidad, por
lo que puedo afirmar que el
ambiente de clase
está influenciado por
los colores que
nos rodean y
nos identifican.
Para concluir
el color es el factor de mayor impacto
en el cerebro,
estimula el sentido de la vista
lo que se
traduce en mejoría
tanto en la
memoria como en el aprendizaje, el color
motiva la creatividad y todos
los colores deben
ser utilizados con
equilibrio y aunque el impacto
del color es más
grande a menor edad, en cualquier
etapa de la vida,
el color influye
en nosotros por
lo que les
invito a experimentar
con los colores
así como a divertirse
y aprender a
través de ellos.