DestacadoPedro Peñaloza

Resultó mucho peor

Comparte

 

 

 

 

 

Pedro Peñaloza

La mediocridad, posiblemente, consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta.

– Gilbert Keith Chesterton

  1. Todo se derrumbó. El repetitivo discurso antimilitar y pacifista se fue a la coladera. La difundida frase “abrazos y no balazos” resultó ser una más de las tretas publicitarias de un candidato que engañó a sus electores.

En efecto, AMLO se avocó a esparcir la idea de que venían tiempos de pacificación, de concordia y hasta de acuerdos. Ahora, con su Plan Nacional de Paz y Seguridad mostró el verdadero rostro de quien es incapaz de presentar una alternativa totalizadora para encarar la fenomenología de las violencias y el delito.

Incorporar a militares, marinos y policías federales en un bloque represivo se convierte en una nueva versión ampliada de la Ley de Seguridad Interior peñista, rechazada por la corte, pero ahora edulcorada por el nuevo gobierno.

El núcleo del discurso del presidente electo es reduccionista y hasta atractivo, al decir, que, “no hay otra alternativa que los militares y los marinos”. Sin embargo, su propuesta deja en manos de las fuerzas castrenses el mando y las acciones concretas para combatir a la delincuencia. Esto es, militarizar a la seguridad pública, aunque sus epígonos y defensores de oficio, antes detractores de Calderón y Peña, hoy retuercen la realidad para legitimar y defender la iniciativa morenista.

  1. La pobreza conceptual. Es penoso el papel que ha hecho la ciudadana Olga Sánchez Cordero, próxima secretaria de Gobernación, tratando de justificar lo injustificable, al decir una barbaridad: “los policías militares y policías navales son totalmente distintos a los miembros del Ejército y la Marina, ya que tienen otra formación y otra manera de actuación…”.

Más allá de estas pequeñeces, tengamos presente que la llamada Guardia Nacional irrumpirá, como ya lo hacen hoy los operativos de las secretarías de la Defensa y Marina, junto con las policías naval y militar en labores de seguridad pública, lo cual está impedido expresamente por la Constitución.

  1. Arena en los ojos. Que nadie se engañe ni se deje engañar, AMLO, con su iniciativa, dejara que las fuerzas castrenses tengan el control concreto del combate al narcotráfico y en general contra la criminalidad, aunque se reúna diariamente con ellas. Se abre la posibilidad de que se incrementen las violaciones a los derechos humanos, como ya ha sucedido en el pasado reciente en nuestro país.

Epílogo. Tengo que confesar que la propuesta de AMLO, en el tema de seguridad, fue peor de lo que yo esperaba. Con esta ley AMLO ha rebasado a Calderón y a Peña por la derecha.

pedropenaloza@yahoo.com/     @pedro_penaloz

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *