SAMUEL
ARS SCRIBENDI
SAMUEL
Estas modestas líneas,
conforman parte de la vida laboral de un hombre que, desde la adolescencia, se
encaminó por la senda del trabajo y el deporte. Casi un niño y ya conducía un
camión de redilas en el que transportaba campesinos que iban a cortar café a
las fincas de don Antonio Murrieta. También se le veía conducir un camión de la
línea Azteca, cuando la terminal se encontraba afuera del Mercado Rebolledo.
Luchando por la vida, tuvo la fortuna en el año de 1962 de entrar a trabajar a
la Compañía Nestlé en Coatepec, Veracruz. Realiza varias tareas, desde limpiar
techos, hasta recorrer varios departamentos: Recepción, Embalaje, Hojalatería,
Portero-Velador, Laboratorio. Cuenta 14, Productos terminados y oficinista. Era
una persona sumamente inquieta de esa época en la que la provincia coatepecana
parecía vivir en un ensueño del que no deseaba despertar.
En el
ámbito deportivo en el que nacía en este pueblo la liga de futbol soccer en
1962 –formada por don Vicente Hernández, “El Muégano”, no se recuerda con
exactitud si también Fabián Pérez y el jefe de la oficina de Correos–, vestía
los colores del equipo Vikingos, recuerda a Enrique Fernández “Ronco”, Ángel
Virués, a los Cuevas entre otros más. Este Club, nació en la calle primera de
Aldama, donde sesionaba el Club Rotario.
Cierto día en el que el joven
Samuel Murrieta entrenaba en el Campo Deportivo, un desconocido para él llamado
Silvestre Flores, “Chavelo”, le preguntó si jugaba en algún equipo, así nació
una amistad y compañerismo de trabajo, pues Silvestre Flores formó el primer
equipo de futbol Nestlé que participó en el segundo torneo de liga en 1963
siendo, además, campeones de ese año y de 1964. El equipo lo conformaban solo
trabajadores de la fábrica Nestlé: Maestro Herrera; Enrique Castillo; Silvestre
Flores “Chavelo”; Raymundo Guarque; Arturo Vega; Mario y Jorge García Ramírez
“Los Osos”; Marco Antonio Gálvez, “Sebas”; Gerardo “Toluco” Hernández; Agustín
Godínez, Samuel Murrieta Sánchez; Perfecto Castro”; Mr. Hegleer y Héctor
Dodero.
Samuel Murrieta aprendió
muchos secretos de la portería de parte de otro brillante cancerbero, Pedro
Gómez, que, aunque trabajaba en Nestlé, jugaba con el equipo “Correos”. Un Día
el joven Samuel fue sustituido por el portero Hilario García Mávil, fue
entonces que prefirió seguir su carrera con los equipos “Trans-Rápidos” y Auto
Express Tijuana”. En el año de 1981, a causa del torneo inter fábricas Nestlé,
a nivel nacional, Samuel forma un equipo de segunda fuerza con trabajadores e
hijos de los mismos de la fábrica de Coatepec, y juega de extremo derecho
haciendo un buen papel.
Recuerda que cierta ocasión
vino un equipo capitalino del barrio de San Fernando, traían un central del
Atlante y a Samuel por poco lo meten a la portería con todo y balón por la
fuerza que llevaba el esférico, fue un tiro imparable.
Cuando jugó en la selección
coatepecana que enfrentó a las Chivas del Guadalajara y que traían a Sabas
Ponce como extremo derecho, Samuel en su posición de lateral izquierdo jamás
dejó pasar a su oponente, al grado que se ganó una calurosa ovación de parte de
los aficionados. Cuando jugaba con el equipo “Vikingos”, le paró
espectacularmente un penalti a José “Pepe” Polanco. Por ese motivo fue
entrevistado por el profesor Héctor Ochoa, a través de la XEGR estación
coatepecana, que trasmitía los juegos de las doce del día. Samuel Murrieta
Sánchez también destacó como basquetbolista, beisbolista y en cachivol, sin
duda un coatepecano de muchos atributos y orgullo de su pueblo natal. Se retiró
oficialmente a los 66 años de edad en el año de 2011, jugaba con el equipo
“MATUZA” y anotó su último gol en el campo “Jesús Soler Suárez” de la Unidad
Deportiva Roberto Amorós Guiot, ya que alternaba su posición portero-delantero.
Es hijo del señor Samuel
Murrieta y la señora Esperanza Sánchez, nació el seis de mayo de 1945, el 21 de
febrero de 1968 se casó con la señorita María Martínez Munguía. Procrearon
cuatro hijos, todos profesionistas: Samuel, Marco Antonio, Rafael Alberto y
Rita Janet.
Samuel se muestra nostálgico
al ver el largo camino recorrido, rostros que ya no están, pero siguen
presentes en el corazón, vivencias deportivas que dejaron huella para las
nuevas generaciones de aquello que se vivió con pasión, entrega, disciplina y
mucho amor a la camiseta.
Samuel Murrieta Sánchez, a sus
77 años, sigue activo en el trabajo, pues es creador de un negocio propio que
le brinda cierta tranquilidad económica. Esposo, padre, abuelo y un gran ser
humano que tuvo la voluntad y el carácter de forjar sus sueños y proyectos de
vida, trazando un camino que a estas alturas le proporciona paz, felicidad y
satisfacción a su corazón. Felicidades. rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx