SE ACERCA LA NAVIDAD
SE ACERCA LA NAVIDAD
ARS SCRIBENDI
Al caminar pausadamente por
la ciudad y verla vestida de mil colores que emiten diversidad de foquillos, sé
aspira el entorno decembrino, las emociones, el regocijo y el calor humano se
comienza a notar. Es una época en la que todo parece diferente, el paisaje
expresa timidez y cierta melancolía. Tal vez porque los recuerdos se hacen
presentes y tiernamente los abraza la nostalgia.
En el parque se ve tomar sol
a los abuelos, el frío soplo del aire les acaricia el alma, es probable que
difusamente en sus mentes se dibujen los árboles de navidad que desfilaron año
con año en sus hogares. Ahora solo sé detienen a admirar los que adornan los
espacios públicos. La gente sonríe, se saludan unos a otros, caminan en diversas
direcciones, buscan el regalo perfecto para el ser amado. Los cafés son centros
de reunión para desahogar inquietudes, para conversar con los amigos, la
familia o la novia; quizá para leer un libro que en estas fechas invitan a
abrir sus páginas y ofrecen el deleite de una buena lectura. Los celulares no
descansan, pues por ellos se envían mensajes y parabienes a las amistades y
familias que se encuentran lejos y les será imposible estar con ellos.
En antaño los carteros no se daban abasto repartiendo
tarjetas de navidad, era notoria la alegría y la emoción al abrirlas y
comprobar quien dedicó un espacio de su tiempo fara felicitarnos a través de
ese invaluable detalle, se agradecía y era maravilloso recibirlas. Las tarjetas
postales se decoraban con viñetas alusivas a la navidad y se colocaban con delicadeza
en el arbolito del hogar, su caligrafía quedaba al descubierto, toda la familia
las leía, pues la curiosidad siempre se despertaba en esos delicados detalles.
Por los barrios se escuchaba el canto de la rama que iba de casa en casa, los
niños buscaban su aguinaldo y tenían derecho al mismo.
Sé escucha el tañer de las campanas en las iglesias, es
un llamado para acudir a misa, para recibir de parte del sacerdote, la historia
del niño que nació en el pesebre, él nos mueve el corazón para recordar cómo se
debe de vivir en esta vida, como debemos aprender a perdonar, amar y celebrar con
regocijo la navidad.
Las pasarelas y villancicos están presentes en todos
lados. las casas ya están decoradas con foquitos de muchos colores,
nacimientos, arbolitos navideños y por las noches buscando en el cielo la
estrella más grande y luminosa, las que nos embriaga de emoción, sentimiento,
alegría, amor al prójimo y dar gracias a Dios por lo que se tiene, esto es la
navidad.
Les deseo a todos mis
lectores una feliz navidad.
rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx