SOÑAR QUE SUEÑO
La otra versión:
SOÑAR QUE SUEÑO
René
Sánchez García.
Todos los seres
humanos vivos, así como ciertos animales mamíferos, tenemos un proceso de tipo
mental de tipo involuntario en el que se produce una reelaboración de la
información almacenada en la memoria, generalmente relacionada con experiencias
vividas por el soñante el día anterior. Por lo regular se sueña por las noches,
pero igual sucede este acto cuando por alguna razón durante el día se siente
algún agotamiento físico y se dormita.
Los sueños en sí son
manifestaciones mentales sucesivas de imágenes, sonidos, diálogos,
pensamientos, acciones y sensaciones en un individuo durmiente y normalmente
relacionados con la realidad. Aunque también no se descartan sueños de tipo
fantásticos o irreales. La interpretación de dichos sueños es un asunto de la
psicología que desea dar significado a cada una de las acciones producidas
durante el sueño.
Las anteriores definiciones de
conceptos vienen al caso para mencionarles, que todos estos días de la semana
anterior me aboque a la lectura de un maravilloso libro titulado Libro de sueños (México, 2013, editorial
de bolsillo, 252 pp), que el escritor argentino Jorge Luis Borges (1899-1979)
reunió, compiló, coleccionó o simplemente organizó a manera de una antología.
Como buen lector que fue en vida, le causaron cierta sensación u obsesión estos
escritos.
Se trata de 113 textos
recogidos de distintas épocas de la historia del hombre, de los cuales 10 son
de su autoría. Se trata de una historia general de los sueños humanos. Por ello
él sostiene que “los sueños constituyen el más antiguo y el no menos complejo
de los géneros literarios existentes”. Se trata de fragmentos escritos
escogidos que vienen desde el Antiguo Oriente y terminan hasta el pensamiento
actual de Franz Kafka, pasando por el clasismo de Grecia y Roma, la Edad Media,
el cristianismo y la actual época contemporánea. “Es el proceso del arte de la
noche penetrando en el arte del día”.
En este maravilloso Libro de sueños, Jorge Luis Borges
recoge los sueños de las más antiguas civilizaciones, los sueños hechas
profecías del antiguo testamento, las epopeyas clásicas de los griegos y los
romanos, la filosofía China y la de otros pueblos de Oriente, los sueños alegóricos
y satíricos de la Edad Media y los diversos pensamientos escritos que han sido
productos de los sueños en hombres y mujeres de la modernidad. Este libro me ha
dejado como enseñanza, que muchas de las afirmaciones dadas como válidas en las
culturas, más que sucedidas en la realidad, han sido producto de los sueños.
Cerremos con un ejemplo:
“Cuando un indio del Brasil o las Guayanas sale de un sueño profundo, está
convencido firmemente que su alma ha estado en realidad cazando, pescando,
talando árboles o cualquier otra cosa que ha soñado, mientras su cuerpo estuvo
tendido en la hamaca”. Los invito a soñar que soñamos.
sagare32@outlook.com