DestacadoEditorial

# Todos Somos Niños

Comparte

 

 

Por Héctor Larios & Marypaz Monzón  

 

En el marco de la celebración del día del niño, entre festivales escolares, deportivos y familiares cansada del trajín de actividades que absorbieron mi agenda. Me encuentro agotada sentada en la mecedora disfrutando la soledad de la noche, en silencio platico con las estrellas que no se dejan opacar por el mal tiempo. Les cuento que a pesar del cansancio estoy feliz, tan solo al recordar rostros infantiles llenos de felicidad, ellos juegan, saltan.

 

También escuchó en mi cabeza sus gritos y risas, son la voz de la esperanza. Son unas máquinas de alegría que absorben energía, conocimiento, estado de ánimo y conductas.

A diferencia de otros días temprano despertaron mis hijos con la urgencia de ver a sus compañeros para jugar y cumplir sus sueños de diversión.

Se imaginan si esa ansiedad se repitiera los días de clase y los infantes apurados corren para entregar tareas, avances de proyectos. Esperando que sorpresas les tienen preparados sus maestros con temas actuales, con recursos didácticos modernos atractivos y divertidos que estimulan su curiosidad e imaginación, fomentando su capacidad de asombro como una invitación cordial, tal vez un reto, el de asomarse con investigación para descubrir las maravillas de la naturaleza y las bellas artes.  Con deseos de asumir aventuras propias, sin uniformes, ni reglas obsoletas, guiados por sus instintos y cargando en su mochila valores de vida como el respeto, la justicia, y fortaleza mental para no dejarse vencer, ni renunciar a sus sueños, ante los retos que les depara la vida.

 

Ellos necesitan ser arriesgados, intrépidos, irreverentes para construir una nueva sociedad justa donde quepan los diferentes donde las autoridades no abusen de su poder, donde todos con valor civil se empoderen, protesten ante la desigualdad y la traición.

 

Inspirarlos es tarea de padres, maestros, adultos. Es labor de todos, porque los niños son tuyos, son míos, son de todos.  Es nuestro deber, creo sin dudar, cumplir con la tarea de mantener esas sonrisas de las niñas y niños durante sus fases de crecimiento y desarrollo, así podremos aspirar a vivir y convivir de mejor manera. Desde hoy pensado en el mañana.

 

Los niños están en el colegio, en la casa, en la calle, los hay sin familia, abandonados, excluidos, desafilados del amor, la amistad, los servicios de salud, recreación deporte, y la seguridad. Porque para tener acceso actualmente se deben pagar colegiaturas, inscripciones, uniformes, cuotas y una que otra ocurrencia impuesta para seguir siendo parte de. Ya que en tiempos de mercado todo es negocio, ante la mirada ciega de un Estado omiso y minusválido.

 

Esta son algunas de las demandas que los hoy candidatos deben asumir, proponer y priorizar, en los festejos del día del niño. Educación, y cultura no se negocian. Pero desde esta tribuna, exhorto a los aspirantes a gobernar Veracruz, que es mejor no hablar de los niños y sus derechos, si no lo hacen desde el corazón, con responsabilidad y compromiso. Con los niños no se juega, porque están jugando con el futuro.

 

Es el principio, si queremos que mañana no sigamos buscando a nuestros hijos en las listas de desparecidos, asesinados o en muertos en vida sin oportunidades de educación superior, empleos dignos y bien pagados que estimulen la creatividad y productividad. Para que tengan que emigrar en busca de oportunidades, y no solo irse de mojados, o por caminos equivocados, sino también ir a otras ciudades que cuentan con escuelas superiores para continuar los estudios profesionales porque en sus lugares de origen simplemente no hay..

 

Hoy que mis retoños están dormidos, cansados de jugar y ser felices, rezo por las madres que lloran buscando a sus hijos con la esperanza de encontrarlos y también por los angustiados padres que, como nosotros, hacen magia para sobrevivir.

 

El sueño me vence, la noche está muy oscura, ojalá no sea presagio. Me duermo pensando en los niñas y niñas de mi pueblo. Le pido a las estrellas que los cuide y que, con su magia, haga que todos sigamos siendo niños.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *