UCRANIANO CALIFICA CON ESPECTACULAR SALTO A LA FINAL

·         A los 13 años debutó en la selección de su país y tras el conflicto bélico que destruyó su hogar, emigró a seguir su sueño en los clavados.

·         Randal Willars y Kenny Zamudio y Emilio Treviño ala final de plataforma 10mts.

Guadalajara, Jal., 4 abril 2025.- La 1ª parada de la Copa del Mundo de Clavados, Guadalajara 2025, tiene una de las historias que hacen cimbrar al corazón. Es Oleskii Sereda el joven clavadista que ha vivido una serie de infortunios para cumplir con su sueño. En el 2019, cuando tenía 13 años, ingresó a la selección de su país, fue el más pequeño en hacerlo.

Con el paso del tiempo el jovencito marcó su historia con determinación y ha logrado enaltecer a su país. A pesar de vivir un conflicto bélico el cual destruyó su hogar, no pensó en el retiro, sino al contrario lo hizo más fuerte hasta llegar ser medallista mundial en los certámenes de Budapest 2022 y Fukuoka 2023.

Antes en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, en medio de la pandemia, puso su entrega y coraje para ir por lo que sería una primera medalla olímpica. No lo logró y volvió a acudir a otros Juegos Olímpicos, ahora en Paría, Francia.

Ahora en la justa internacional en Guadalajara, volvió a demostrar su talento y resiliencia. Se instaló en la final y busca un podio. En la prueba de plataforma de 10 metros, el ucraniano ejecutó saltos fenomenales como el cuatro y media vueltas atrás en C o el de tres y media vueltas inversa, en C.

MÉXICO CON DOS FINALISTAS EN LA PLATAFORMA DE 10M

Sereda compartió competencia con los mexicanos Randal Willars y Kenny Zamudio; además del jovencito Emilio Treviño. Los tres primeros avanzaron a la final a efectuarse el domingo. El europeo sumó 439.85 puntos para terminar la preliminar en el cuarto lugar y desde luego estar en la final.

Willars, olímpico en París 2024 y que estuvo cerca de la presea, dominó de manera magistral la fase clasificatoria con 518.45 y Zamudio fue noveno con 394.80. Los tres buscarán el podio, pero sólo uno lo logrará. Sereda sueña con hacerlo en Guadalajara; pero los mexicanos también.