Ars ScribendiPLUMAS DE COATEPEC

VESTIDOS DE NIÑO DIOS

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VESTIDOS DE NIÑO DIOS

ARS SCRIBENDI

Es costumbre vestir con los mejores ropajes el niño Dios, para levantarlo el dos de febrero, fin de la navidad y celebrar el ritual del levantamiento con algunos tamales y ponche entre otros bocadillos al gusto.

            Mi esposa me encargó llevarlo a vestir a la Pilarina, ubicada en la segunda calle de José María Morelos de este pueblo mágico llamado Coatepec, me recibió Elmita Quevedo Utrera, como siempre, amable, con mucha gracia y simpatía, naturalmente, con el protocolo de medidas higiénicas, gel anti bacterial y cubre bocas o careta, Al llegar vi a través de la vitrina infinidad de niños Dios vestidos de mil colores por las manos de la familia Quevedo Utrera, algunos de san Martín de porres, Juan Diego, San Judas Tadeo, el papa, el señor Obispo, en fin la lista es interminable, pues usted decide su predilección o allí mismo le ayudan a seleccionar un traje acorde al tamaño y fisonomía de su niño Dios, el resultado es que usted sé marchará muy agradecida por él impecable trabajo que en ese negocio desarrollan, décadas de experiencia las avalan y no existe queja alguna.

            En lo personal me sorprendí, pues Elmita me recibió el niño y me dijo que esperara unos minutos, a cierta distancia comenzó a trabajar y, como no llevaba firme la idea de cómo vestirlo, me propuso el color blanco, sus manos se movían con finura, cortando tela, escogiendo botones y listones e insertando hilos en la aguja, el niño Dios se iba embelleciendo todavía más de lo que ya es, ella conversaba conmigo al momento que trabajaba, me gratificaba el espíritu con su plática, logré advertir su sensibilidad y creatividad, talento, sus emociones, el cariño y el amor hacia su trabajo. En poco tiempo me lo entregó con una tierna sonrisa en sus labios y el niño emitía mucha ternura, tal vez percibió el cariño que recibía de quien lo iba cubriendo de ternura y mucho cariño al momento de arroparlo; a mi esposa le encantó.

            La “Pilarina” es una mercería donde se encuentran, encajes, estambres, listones, agujas ropa de bebé entre otros decoros y fue fundado por la señora Elma Utrera Vela por la lejana década de los años setenta del siglo XX, apoyada por su esposo, señor Luis Quevedo. Por esos años la visitaban en la tercera calle de Miguel Lerdo, esa clientela que deambula en la tercera edad la recuerdan con mucha nostalgia, pero nuevos clientes son asiduos en su nuevo domicilio. Este oficio lo aprendieron sus hijas Patricia y Elmita, y son muchos años de experiencia en los que, a través del trabajo, amor y compromiso consigo mismo y con la clientela, ofrecen su mejor servicio. Los años trascurren, pero en cada uno van dejando indelebles huellas de como una familia posee la capacidad para coordinarse en un negocio familiar sin que se descuide la profesión que cada una ejerce.

            Amable lector, no lo piense mucho y lleve el niño Dios a vestir a la “Pilarina” en la segunda calle de Morelos de esta ciudad, personas amables, de buen trato y mucha experiencia le darán el mejor servicio y, sin duda alguna, el próximo año regresarán.

rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx