Editorial

Danzón dedicado

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“No es la pobreza la que provoca violencia,

es el sentimiento de injusticia y desigualdad reflejándose  en el tejido social”.

Antonio Pardo, Presidente de la Cepal 2014

 

Héctor Larios Proa

 

A la Reforma energética y leyes que le acompañan. Solapadas por un sindicato que nunca en su vida ha concretado algún emplazamiento a huelga a  PEMEX. Iniciamos la primer semana de agosto con la inauguración del libramiento que no la libra, y que por cierto, rebasó el gasto  estimado por el entonces titular de la SCT en el 2012, por 100 millones de pesos.

Con un fondo escenográfico el futuro de Coatepec se asoma en las primeras planas de circulación nacional, el asfalto cruzando los antiguos cafetales, nuevamente se escucha la misma cantaleta de la entrada de México a una nueva fase de la modernidad con una mejor infraestructura que impulse las exportaciones, bla, bla, bla.

La aprobación de las leyes secundarias en materia de energía de golpe y porrazo entierra una visión nacionalista de soberanía, y los valores revolucionarios, sin desarticular la estructura corporativa del estado mexicano y el partido oficial, como una pesadilla que vuelve la vista al siglo pasado. Una apuesta al crecimiento por la vía de la inmediatez que obedece los mandatos del Fondo Monetario Internacional. Con el propósito de atraer inversión extranjera el cumulo de reformas cautivan al gran capital con los salarios raquíticos que rayan en la pobreza que reciben los trabajadores mexicanos, para ubicarse en los últimos lugares de los países que integran la OCDE.

Para que el Jefe de gobierno del DF promueva un aumento al salario mínimo, causa exclusiva de los sindicatos hoy en extinción. Demanda social que responde a intereses de la lucha por el poder en su partido.

El reacomodo del país en el nuevo orden mundial, exige un reajuste en la forma de organización política y que mejor que el comprobado modelo de la dictadura perfecta.

Parece que no hay alternativas en la esfera municipal, como se ve en el acto protocolario de inauguración del libramiento, es sintomática la designación de la persona  para ofrecer unas palabras que se convierten en un largo discurso que confirman la falta de líderes e ideas. Donde las políticas regionales no tienen presencia, fueron olvidadas en el protocolo, están escondidas en los cajones de institutos y universidades. Respuestas alternativas a los nuevos tiempos carecen de líderes. Los políticos disfrazados de insurgentes, sin causas, abanderan con rollos sus sueños de caudillos para retrasar aún más al pueblo con históricos rezagos, todo por la obsesión de poder y terminan por no poder.

Propuestas macroeconómicas que entierran los sueños de hombres y mujeres de a pie en el mosaico multicolor de las regiones del país.

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