EL BARRIO DE LA LUZ
ARS SCRIBENDI
Rafael Rojas Colorado
rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx
Coatepec posee una arquitectura que nos comunica con su pasado. Así lo expresan las casas con olor a tiempo, los jardines, iglesias, inmuebles históricos y barrios que conservan leyendas y pequeñas historias de amor en las que están cimentados, ese aroma provinciano que se resiste a la modernidad, porque el ensueño de la apacibilidad es mucho mejor.
Mucho se pueden hacer por conservar esa escenografía del pueblo, en la que parece desear que no transcurra el tiempo. Así, aquellas personas que visitan la ciudad se enamorarían mucho más de este bello lugar, que lo abraza una sucesión de cerros, colinas, arroyos, ríos y bosques.
Descubrir alguna manera de atraer a la gente a la iglesia nuestra señora de la luz, inmueble que acuna una leyenda y, la sublime historia de amor, de aquellas personas que trazaron los cimientos, hasta su completa edificación. El templo es una verdadera belleza del arte en la que el feligrés recibe toda la energía que irradia la cúpula. En ese barrio entre otras historias más, también se respira la presencia de tres mujeres que caminaban en fila india, llevaban una mula para sus tareas campiranas, los vecinos les llamaban las tres Marías.
Con seguridad nacerían más espacios para atender al turismo y recibirían información de todo aquello que el barrio desee contar a los soñadores que lo visiten. Con una logística bien estructurada, que sea capaz de respetar todo aquello que conserve el sosiego, es posible descubrir un rinconcito provinciano que no tiene prisa porque transcurran las hojas del calendario.
Letra de Café, se encuentra en ese barrio y es un lugar para paladear un rico aromático y disfrutar de la lectura, o si se prefiere, adquirir un libro, además, nos brinda buena atención y se percibe la tranquilidad y cierta paz espiritual, lo mismo el Mesón de Alférez en donde parece que el tiempo se detuvo, de esta manera se pueden inspirar otros espacios para el arte, la cultura y la gastronomía, pero conservando siempre un halo provinciano. El visitante se llevaría esa sensación de haber viajado al pasado, esta sería una inolvidable experiencia que le agradaría volver a vivir.
Un andén turístico en el barrio de la luz es tan solo una propuesta, o tal vez simplemente, una quimera en la que se visualiza, lo que bien puede ser realidad.