Crónica Coatepecana

El Sindicato de las Desmanchadoras de Café en el devenir histórico de Coatepec, Ver.

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CRÓNICA COATEPECANA

Dr. Jesús J. Bonilla Palmeros

jesus_bonilla1@hotmail.com

(Segunda parte)

En lo referente a los orígenes del Sindicado de Desmanchadoras, fue muy importante la participación de los obreros de la fábrica textil de Las Puentes, quienes asesoraron ampliamente en todos los aspectos a las desmanchadoras. En una entrevista narró don Abraham Contreras que después de realizar sus labores en la fábrica, varios de sus compañeros se trasladaban a Coatepec, o en algunas ocasiones pequeños grupos de obreras fueron hasta Las Puentes, a fin de llevar a cabo las reuniones donde les explicaban detalladamente a las desmanchadoras, el proceso a seguir y la elaboración de la documentación necesaria para la conformación del sindicato. Algunos de los obreros que les asesoraron fueron: Julio Contreras, Porfirio Siliceo, Samuel Siliceo, Raúl Rojas y Abraham Contreras, entre otros compañeros.

La fundación del Sindicato de Desmanchadoras generó una serie de opiniones encontradas al interior de la sociedad coatepecana de aquel entonces, en las que predominaron un conjunto de prejuicios sociales en torno a sus integrantes, al grado de que fueron etiquetadas con expresiones como: las bolcheviques, las rojas, las prostitutas, las chivas prietas, entre otros términos despectivos. En lo referente al apodo de “Chivas Prietas” es muy lamentable reconocer que la expresión emanó de la propia comunidad coatepecana, a raíz de los comentarios de algunos representantes católicos, quienes aprovechando su posición privilegiada denostaban los derechos de las mujeres a incursionar en cuestiones sindícales que implicaban determinadas  tendencias ideológicas y de tipo político, situación que les valió ser declaradas fuera de la iglesia católica y excomulgadas.

Una muestra de la situación vulnerable en la que se encontraban las desmanchadoras, fue narrada por doña Adelina Texón en una anécdota nada halagadora, refería que en un desfile donde participaron las desmanchadoras, varias de ellas percibieron las miradas libidinosas de algunos hombres que presenciaban el evento, y ante tal situación a una compañera se le ocurrió emitir las expresión ¡abajo los cuscos! Locución que fue malévolamente modificada para afectar aún más la reputación de las obreras, porque al siguiente día fue publicada una nota en el periódico local, donde se informaba que las desmanchadoras de café habían coreado durante el desfile la expresión ¡Abajo los Cultos! Al respecto comentaba doña Adelina Texon que, nunca fue la intención de las obreras atacar al clero local y mucho menos en un momento difícil por el que pasaba la iglesia católica en su relación con el gobierno de la Plutarco Elías Calles, y en concreto porque se encontraban suspendido los cultos. En ese entonces una comisión de obreras debió de trasladarse a las oficinas del periódico y solicitar se rectificara la nota periodística, a fin de aclarar el incidente y dejar en claro el motivo y la expresión vertida por una compañera desmanchadora, derivado de las miradas de deseo malsano de algunos espectadores.

Continuará…

 

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