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Por Mtra. Irasel Negrete Ronzón

“Trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados”, Anónimo.

Cuando  papás (tutores) y  maestros   trabajamos  en equipo, los  resultados  educativos  son  mejores pues  las  competencias  que  deben desarrollar  los  estudiantes  se  logran  con mayor  facilidad  debido a   existe un  eco en casa  de  lo  que  se  hace  en  el  aula y viceversa,  por  ello  el  que  haya  una  comunicación adecuada  entre los  arriba mencionados  donde  el  conocimiento  y  el respeto  de  las  funciones  de  cada  uno siempre  sea  el  punto  de  partida para  promover  en  el  estudiante el  éxito  escolar serán ingredientes  escenciales en materia educativa.

Aunque  existen  papás  que  antes  de  esta  pandemia  creían  que las escuelas eran las únicas encargadas de educar a los hijos y las  responsables de que aprendieran los conocimientos necesarios para poder desarrollarse y convertirse en un adulto eficaz y exitoso, esto  no  es  así, la educación  es  un  proceso  largo y  complejo que  comienza  en el seno  familiar y  que  tiene  su  continuidad  en la  escuela,   en  ningún  momento  escuela  o  familia  se  deben  separar, ambas  deben  trabajar  siempre  en  conjunto para  lograr  ese  desarrollo  global  y  armónico  tan  deseado,  es  decir,  que juntas  forman  un  pilar  que  sostiene  la  educación  de  cualquier individuo, inclusive  ahora  durante  la pandemia  cuando  los  padres  han  tenido  que  pasar  mayor  tiempo  apoyando  a  sus  hijos,  este lazo aunque  no  haya  un  convivencia  personal  con  el  profesor, se  debe  fortalecer.

La  escuela  por  su  parte, como formadora de personas sociables, cultas, activas y participativas en la  sociedad  debe  de  reconocer  el  valor  de los  padres  así  como la  necesidad  de  hacer  de  ellos  sus  aliados  motivándolos  a  participar de  las  actividades  escolares  teniendo  como  punto  de  partida  una  relación  sana, cordial  y  respetuosa  entre  todos.

De auerdo con Macbeth. A. (1989)  los padres son los  principales responsables de la educación de sus hijos, por  ello  se debe compatibilizar la educación familiar, no formal, con la de la escuela, formal, creando una educación congruente e interrelacionada. Y por  ello, los docentes y el centro educativo debemos tener en cuenta la educación  familiar para crear y fomentar un aprendizaje escolar, Macbeth también menciona que la educación familiar es la base e influye enormemente en la enseñanza formal, de igual forma es un factor significativo entre la complejidad de factores asociados a la desigualdad de oportunidades en educación.

En  mi  experiencia  durante  estos  meses  de  aislamiento,  he  notado  que  los  estudiantes  que  cuentan  con  el  apoyo, guía  o  supervisión  de  sus  padres  tienen  un  mejor  rendimiento  académico, aparte  me  resulta  agradable  que  los  tutores  se comuniquen  conmigo  y  compartan  sus inquietudes y dudas, además  el  hecho  de  que me  den  información  relevante  sobre  sus  hijos  me  ayuda a planear  mejor  mis  clases,  saber  cómo  dirigirme  con  mis  alumnos  y  establecer acuerdos sobre ciertas actuaciones de los  mismos  que tienen  resonancia  también  en  la  familia, todo  esto  ha  sido muy  bueno  ya  que por  ahora  que no  tenemos  un  trato  directo  sino  que  todo  ha  sido  virtual, por lo  que desarrollar  un  trabajo  colaborativo  con  los  papás me  ha  sido  muy  positivo  y  los  principales  beneficiados  son  los  estudiantes.

Para  terminar, la  escuela  y los profesores debemos  velar porque los padres cumplan sus responsabilidades y  obligaciones,  para facilitarlo  es necesaria la interacción y cooperación familiar  mediante una participación de estos en la escuela a través de  una comunicación  fluida y habitual, haciendo  hincapié en  que  no  debemos  perder  de  vista  que las funciones y responsabilidades son distintas y diferentes pero lo importante es saber reunir estas diferencias y completarlas de manera que sean contribuciones positivas, es  decir, mantenernos  en  sintonía.