La Otra VersiónPLUMAS DE COATEPEC

Eso de los miedos es ancestral (II)

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Eso de los miedos es ancestral (II)

Por René Sánchez García.

Continuando con nuestra plática anterior, referida a que los miedos han acompañado al hombre desde que apareció en la tierra, les deseo comentar que hace algunos días leí una noticia que palabras más y palabras menos decía, que en México a partir de la aparición y desarrollo del virus llamado Covid-19, el número de fallecidos no alcanza ni el uno por ciento de la población actual, que en estos momentos asciende a algo más de los 130 millones de mexicanos. Lo que sí es verdad es que los contagiados y portadores cada día va en aumento, debido no a la falta de información para protegerse, sino a que la gran mayoría de las personas no ha asumido el compromiso de cuidar a los demás y así mismos.

Si leemos un poco acerca de la evolución social y cultural de la humanidad, podemos darnos cuenta que el progreso de los grupos ha venido siempre acompañado de desastres naturales de todo tipo, mismos que han cambiado las condiciones óptimas de sobrevivir en nuestro planeta. De la misma manera podemos comprobar que históricamente ha existido una lucha eterna por dominar a los grupos sociales débiles a fin de someterlos o conquistarlos por medio de la fuerza física o de las armas. Estos conflictos armados han contribuido a crear climas de miedo, terror, desesperación, angustia, dolor, pero sobretodo de muerte. Grecia, Roma y Egipto son los primeros ejemplos de poder y dominación sanguinaria o de horror en la Europa antigua.

Aparte de la esclavitud a que fueron sometidos los grupos sociales derrotados, los seres humanos tuvieron que soportar por siglos la aparición de enfermedades y epidemias que casi terminan por completo con la humanidad. Recordemos que en nuestra América a la llegada de los conquistadores españoles nos trajeron como obsequio de bienvenida el sarampión y la viruela (por citar sólo dos de ellas), así como los contagios por falta de medidas sanitarias en las relaciones sexuales. Pero quizá gracias a la magia, brujería, hechicería, o bien, al uso de diversas plantas medicinales y los primeros medicamentos, se pudo hacer frente a éste tipo de situaciones que llenó de miedos y temores a la gente de aquellos tiempos.

Para el caso de Europa y América, después de la caída del imperio romano, vino la creación y el poder de la iglesia católica que se extendió por el mundo. Esta religión basó su dominación en el miedo bíblico, donde todo lo pecaminoso lleva al hombre a los infiernos. Ese miedo llegó a las familias y fue extendido por siglos a los seres humanos descendientes. De la misma forma sucedió en el Oriente y en otras latitudes del planeta. Después de ello apareció el poder político y el sometimiento individual y colectivo por parte de los primeros gobiernos terrenales, que ha permanecido hasta estos tiempos actuales, donde también los adelantos de la comunicación masiva de índole tecnológica hacen lo suyo en lo que se refiere al sometimiento