Las manifestaciones del “Culto Popular” a san Jerónimo en Coatepec, Veracruz

Dr. Jesús J. Bonilla Palmeros

Cronista de la ciudad de Coatepec

A dos semanas y media de las fiestas tutelares en la ciudad de Coatepec, se empieza a notar el entusiasmo en los habitantes de la parte alta de la ciudad, ante la cercanía de las fechas para realizar la recolección de las materias primas, con las cuales se manufacturan las ofrendas florales en honor al santo patrón san Jerónimo. Verdaderos ejemplos de fervor y reconocimiento a la entidad tutelar, cuyos antecedentes nos remiten a los propios orígenes del proceso de evangelización en el antiguo asentamiento de “Coatepec Viejo”.

            No fue tarea fácil para los religiosos del convento de san Francisco en Xalapa, el instruir a los indígenas nahuas del viejo Coatepec, en lo referente a los conceptos, misterios y ritual católico, a costa de negar su propia religión politeísta. De tal forma que los bondadosos franciscanos debieron de implementar al igual que en otras regiones de la Nueva España, una serie de estrategias en beneficio de la difusión y aceptación de la religión católica por parte de las comunidades indígenas. Proyecto caracterizado por la sustitución de entidades indígenas por católicas y el construir los nuevos templos sobre antiguos lugares de culto, o bien el tolerar algunas prácticas de tradición mesoamericana que no colocaran en riesgo las nuevas enseñanzas dogmáticas. También debió influir el limitado número de religiosos que atendieron los diversos pueblos indígenas en la región, así como la lejanía y patrón disperso de los asentamientos, para que se mantuvieran algunas costumbres y conceptos mesoamericanos. En razón de que los habitantes de las antiguas localidades, dieron paso a todo un proceso sincrético en torno a las entidades del panteón católico, en cuyos atributos icónicos se sustentaron los referentes simbólicos de sus antiguas entidades paganas, base misma del llamado “Culto popular”.

            Al fundamentarse el “Culto popular” en las reinterpretaciones indígenas de las nuevas entidades tutelares en los asentamientos novohispanos, y combinar elementos distintivos de los antiguos cultos prehispánicos con la liturgia católica. Se genera un marcado distanciamiento entre el culto oficial católico y el denominado “Culto popular”, en razón de que la Iglesia Católica no les reconoce por no se apegan a las disposiciones de la institución. Pero en las últimas décadas se ha implementado por parte del clero diocesano, un proyecto de integración y apropiación por parte de la Iglesia Católica, de todas aquellas manifestaciones del “Culto popular”, que antaño eran severamente señaladas como paganas por sus ministros. De tal forma que ahora se integran elementos sincréticos en los recintos católicos, y se tiene un control de todas aquellas actividades que se llevan a cabo fuera del espacio sacralizado.

            Distintivo del llamado “Culto popular” es la manufactura de la ofrenda floral y tradicional “Bajada de los Arcos de San Jerónimo”, manifestaciones en las cuales perviven una serie de elementos iconográficos, que a su vez se fundamentan en las antiguas historias referidas en la tradición oral de la localidad. Baste un ejemplo para que usted estimado lector, tenga una idea clara de la importancia que revisten nuestras verdaderas tradiciones. Hacia el año de 1985 don Antonio Colorado, habitante cercano a “Coatepec Viejo”, refería la siguiente historia:

“… mi abuelo me contó que San Jerónimo vive en una cueva del cerro, aquí en Coatepec Viejo, en esa cueva el santito tiene todos sus bienes, esos bienes los comparte con todos los campesinos que viven en esta región, pero para que San Jerónimo comparta sus bienes con nosotros, debemos de compartir nuestros alimentos con todas las gentes que vienen a visitar este lugar, por eso cuando alguien viene acá, compartimos los frijolitos y tortillas con ellos… los bienes que tiene San Jerónimo en la cueva son: maíz, frijol, calabazas, agua y muchas semillas, por eso nos da de todo eso que tiene guardado en la cueva… y esa entrada a la cueva nadie la puede ver, está escondida y si alguien se acerca mucho a la cueva, San Jerónimo se convierte en león y cuida la entrada, pero no es un león cualquiera… es un león de puras plantas por eso no se nota entre todo el monte, se pierde, queda escondido y nadie lo puede ver… por eso el león que va delante de los arcos en la fiesta del Santo Patrón, allá en Coatepec lo hacen de puras plantas: pino, tencho y bejuco…”

Estos y otros datos podrá usted amable lector, encontrarlos en la obra: San Jerónimo y Tepeyollotl: entre cerros, cuevas y templos. Misma que está a la venta en: 1.- Restaurante Tachula, Aldama # 8, a un costado de la Iglesia de San Jerónimo

2.- Cafetería 24 Kilates, Cuauhtémoc 1-B Col. Centro, atrás de la Iglesia de San Jerónimo

3.- Publicaciones Chips, Jiménez del Campillo # 20

4.- Galería Milagros, local 8 en Plazuela El Zaguán, a un costado del Parque Hidalgo

5.- Juan Soto # 4, Col. Centro, a media cuadra del Mercado Municipal (domicilio particular)