Especial

Los bueyes de la carreta y otras

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Norma Carretero Rojano

 

 

 

En aquellos años (70´s), el comercio en Coatepec era completamente diferente –o, por lo menos así me lo parece-, Había una o dos ferreterías donde uno encontraba de todo un poco, había dos o tres mercerías, las que se me vienen a la mente son la Pilarina y la Orquídea; una o dos paleterías muy buenas: los Dos Polos y la otra la Yola.

            Así mismo, enfrente y, a un costado del mercado, existieron dos tiendas de abarrotes: la de Don Julián y la de Don Alfredo Carretero –mi papá-, una ubicada frente a la otra, pero aun así ambas vendían mucho. En la tienda de mi papá además también se vendía cemento, cal y varilla, pues lo pensó como una prueba y finalmente fue todo un éxito. Contaba con la distribución exclusiva de Cemento Pico de Orizaba.

            Uno de los atractivos de la tienda de Don Julián era su “rocola”. Todo el día se escuchaba música, pero sobre todo, la gente ponía canciones de los Ángeles Negros. Que yo recuerde, una que más o menos decía así: [piensa bien a quien quieres o perderás a los dos, tan tan…. Si yo pierdo tu cariño, solo te pido un favooor: regálame esta noche…];  la otra también no menos socorrida, “los bueyes de la carreta” y, por supuesto no podía faltar la del grupo los Pasteles Verdes, que más o menos dice: [déjenme si estoy llorando, ni un consuelo estoy buscando, quiero estar solo con mi dolor]… en fin todo el día y todos los días las oíamos, era muy divertido. Me acuerdo que en alguna ocasión hasta Elichabe –mi hermanita- y yo, nos travesamos para echar unas monedas a la rocola de Don Julián y poner la canción que había ganado en un OTI, ¿la recuerdan?,  “Quincho Barrilete”.

            El mercado estaba rodeado también de puestos: de mariscos, de licuados y aguas frescas, pero el área que yo más visitaba era el de comida y antojitos por las noches, donde casi todo un costado se ocupaba para la vendimia de gorditas picadas, garnachas, pambazos, tostadas y hasta piezas de pollo fritas para acompañar las gorditas picadas. ¡Que bellos recuerdos!.

 

Dicen que recordar es vivir”

 

E mail: normacarreterorojano@hotmail.com

 

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