Crónica Coatepecana

Los fotógrafos y sus obras en el devenir histórico de Coatepec: don Atilano Pérez

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CRÓNICA COATEPECANA

Dr. Jesús J. Bonilla Palmeros

jesus_bonilla1@hotmail.com

(Tercera parte)

Otras fotografías históricas de la autoría de don Atilano Pérez, es la serie de imágenes que capturó el día primero de mayo de 1898 con motivo de la visita del señor Presidente de la República General Porfirio Díaz a Coatepec, durante el recorrido inaugural del ferrocarril de vapor propiedad de la compañía The Jalapa Railroad and Power Company que cubrió la ruta Xalapa – Coatepec – Xico – Teocelo. En las fotos de don Atilano quedaron plasmados los momentos en que llega el ferrocarril por la calle de Constitución (en aquel entonces Galeana), en medio de una muchedumbre que espera quizá entre la incertidumbre y la admiración conocer aunque sea de lejos al veterano presidente de la República. En otra foto de ese mismo corpus podemos ver el séquito que acompaña al general por su recorrido en la calle de Jiménez del Campillo (antes Calle Principal) rumbo a la casa del jefe político, así como las fotos que corresponden a la inauguración de la planta hidroeléctrica en Texolo.

Un rasgo digno de destacar en muchas de las fotografías que salieron del estudio fotográfico de don Atilano, es la excelente calidad de las imágenes y la búsqueda por contextualizar al ser humano dentro de la propia naturaleza en la que fue creado. En principio con el telón pintado que hacía las veces de base al registro de las imágenes, en las que destacan árboles, arbustos, plantas de la región, una ondulante vereda y la línea de horizonte que evoca el terreno sinuoso de las estribaciones del Cofre de Perote. Telón de fondo que fue complementado en varias escenas con las infaltables camelias, las blancas azucenas, los pedazos de troncos y las verdes hojas de plantas endémicas, a la par de muebles bucólicos manufacturados con bejucos y madera trabajada rústicamente. También no podemos pasar por alto la relación simbólica que establece entre los hermosos ramos de flores y la figura femenina, quizá en un intento por acentuar la maternidad en aquellas escenas donde aparecen madres e hijos, o la delicadeza y belleza de las señoritas y distinguidas damas que posaron ante su lente.

Si en los primeros años de su quehacer como fotógrafo en la entrañable tierra que le vio nacer, reprodujo en las imágenes más antiguas de su acervo las poses estereotipadas de las fotos europeas de aquel momento, en el que la masculinidad se acentuaba en torno a la verticalidad de las escenas en contraposición a la figura femenina en la que predominaba la horizontalidad del contexto. Aparte del uso de aquellos accesorios que lo mismo identificaban al hacendado con su atavío campirano o el traje citadino que denotaba la elegancia que caracterizó al caballero de sociedad, en contraposición a las posturas horizontales donde predominaban los finos encajes, delicados accesorios y flores para acentuar la femineidad de las damas. Podríamos asegurar con base en el análisis de un buen número de fotos, que don Atilano desde la penúltima década del siglo XIX, deja de lado los estereotipos que marcaron la directriz a seguir por muchos fotógrafos decimonónicos en México, y desarrolló un estilo muy personal que de entrada se contrapone a la tendencia general y lo mismo estructura escenas verticales u horizontales tanto para los varones como de las damas ante su cámara fotográfica. Al igual que el control de las poses y accesorios para resaltar la masculinidad o feminidad de su clientela, a la par de la serie de recursos plásticos que le  permitirán desarrollar una diversidad de actitudes y expresiones, con la intención de acentuar los sentimientos en los personajes retratados, al tiempo que lograba la admiración de sus obras de arte fotográfico.

Continuará…

 

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