Crónica Coatepecana

Los fotógrafos y sus obras en el devenir histórico de Coatepec: don Atilano Pérez

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(Cuarta parte)

No podemos descartar la posibilidad de que don Atilano haya dimensionado la importancia del patrimonio histórico de Coatepec, y la necesidad de perpetuarlo a través de la fotografía, ya sea realizando el registro fotográfico de los hechos históricos que le tocó vivir, así como el reconocimiento de aquellas imágenes que debían de trascender al tiempo. Un ejemplo de su compromiso con la valoración y difusión de materiales históricos, lo podemos constatar en la fotografía que realizó a fines del siglo XX, del retrato en cera que le hicieron las monjas Clarisas de la ciudad de Querétaro al teniente Juan Clímaco Rebolledo, quien para ese entonces debió de ser reconocido como prototipo de aquellos coatepecanos que arriesgaron la vida por defender el suelo patrio de las invasiones extranjeras durante el siglo XIX. Personaje que fue apresado entre Mazatlán y Cosalá, Sinaloa, y fusilado en el propio campo de batalla el día 15 de marzo de 1859 a la edad de 54 años, según refiere su biógrafo Silvano García Guiot.

A don Atilano también se le reconoce como el introductor de la maquina para hacer botones con las fotos personalizadas de integrantes de los diversos sectores sociales, producto comercial que tuvo bastante difusión en su época, y del cual quedan abundantes ejemplos en acervos particulares.

 

Don Atilano Pérez no sólo incursionó en la fotografía y la pintura al óleo, se tienen también referencias de la importante labor que realizó en materia de floricultura, apicultura y el cultivo de cítricos, con miras a mejorar económicamente a los agricultores de la región. A él debemos la introducción del cultivo de las camelias, los injertos de algunas variedades de cítricos y el desarrollo de un método para conservar las flores durante más tiempo, mediante el uso de la parafina y la cera. Cuyos arreglos florales se hicieron famosos en todo tipo de eventos festivos y luctuosos, como podemos observar en la fotografía de la velación del cuerpo de una niña, en el que los arreglos florales destacan por la diversidad de flores naturales enceradas y dispuestas sobre coronas manufacturadas con bejucos.

Una característica distintiva de don Atilano y su apreciable familia, lo fue su trato afable y el seguimiento de las buenas costumbres de la época, al grado de que varias de sus amistades les identificaban como una familia modelo a seguir. Un ejemplo de ese aprecio que la población local les manifestaba, lo podemos constatar en la publicación póstuma que un grupo de personalidades de la ciudad de Coatepec, le dedicó a la memoria de don Atilano Pérez, a sólo dos meses de su fallecimiento ocurrido el día 20 de marzo en la ciudad de Perote.

Continuará…

 

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