¿Qué hacemos los mexicanos en el tiempo libre?
René Sánchez García.
El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) dio a conocer los resultados de una encuesta nacional aplicada, a fin de conocer las preferencias de los mexicanos hacia la lectura. Con una diferente metodología de investigación, los resultados que arrojó esta encuesta aplicada entre una población de entre 12 y 29 años de edad, es que ver la televisión comercial sigue siendo la actividad principal que los mexicanos desarrollamos en nuestros tiempos libres. Así lo asentaron el 52.9% de los encuestados. El restante, o sea el 47.1%, el tiempo libre lo dedica a practicar algún deporte, convivir con la familia y con los amigos, escuchar música en la radio, a navegar por internet, y finalmente a la lectura. Los resultados publicados de la encuesta no señalan cuanto tiempo dedican a estas actividades, pero es casi seguro que es por las tardes y las noches, por espacios que varían de 1 a 2 horas diarias, tal y como lo revelan otras investigaciones.
Como se puede observar, la actividad de leer entre los mexicanos ocupó el 5º. lugar de las preferencias personales. El promedio de lectura es de 5.3 libros por año, de los cuales sólo el 3.5 son leídos por gusto y el resto por obligación, suponiéndose que son precisamente los textos escolares y los manuales de operación. En esta ocasión el libro más leído fue la Biblia, siguiéndole otros como: Cincuenta sombras de Grey, Cien años de Soledad, El Principito, Crepúsculo y Juventud en éxtasis. Los resultados también mencionan que son los jóvenes quienes leen más en comparación con los adultos que casi ya no lo hacen. Mucho de esto tiene que ver con el tipo de familia existente, pues los datos afirman que en los hogares en un 48% tienen entre 9 y 74 libros, siendo la mayoría los textos escolares que ocupan los hijos, mientras que el porcentaje restante dicen en sus hogares sólo tienen entre 1 y 5 libros, predominando los de temas religiosos, seguidos por cuentos, enciclopedias novelas y recetarios. Los niveles de ingreso económico de las familias tienen que ver con la cantidad y calidad de libros, periódicos y revistas que leen.
Otro dato curioso que revela la encuesta es que los mexicanos nunca terminan de leer un libro (de cualquier índole) completo, sino sólo la mitad, incluyendo los propios textos escolares. Igual que cuando leen toman notas o subrayan y buscan información complementaria, simultáneamente. Se sigue prefiriendo leer libros en su formato original en un 84%, mientras que el resto lo hace de manera digital. Son los estudiantes en su mayoría quienes más recurren a las bibliotecas, cuando estas existen en sus comunidades de origen, de lo contrario consultan las bibliotecas de aula y las escolares preferentemente, así como mediante el uso del internet. La gran mayoría de los encuestados no compra libros nuevos, leen los obsequiados y los prestados. Cuando requiere de alguno en especial, recurre primeramente a los tianguis, después a las ferias y por último a las librerías comerciales.
Estos indicadores nos muestra el porqué de ocupar siempre los últimos lugares cuando se evalúa la calidad de los aprendizajes entre los jóvenes de primaria, secundaria, bachillerato y la propia Universidad en México, a través de Enlace y otras más.
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