Solo existen los momentos
Malvina Gralop
En el momento que empecé a preguntarme: ¿Qué hare hoy con mis amigos?, ¿Cuánto nadaré el día de hoy?, ¿Qué habrá de comer hoy? O me decía: ya se me hizo tarde para tomar el camión, no puedo salir hoy… tengo que estudiar. Fue en ese momento que me di cuenta que estoy aquí, en Serbia.
Cuatro meses han pasado, cuatro meses en los que no me había dado cuenta de que yo ya tengo una vida en Serbia, tal vez haya dicho que sí, pero nunca profundicé ese pensamiento. Puede ser que me he dado cuenta tarde, pero no es así.
La verdad es que cuesta mucho acoplarse a un ritmo de vida diferente y eso no quiere decir que durante estos cuatro meses que pasé no los he disfrutado, al contrario, me la pasé de lujo, aprendí, me divertí, hubo de todo un poco.
Pero ahora, todo se ve diferente, ahora que ya sé que está es mi vida, que me siento diferente. Veo cada día lleno de aventuras, con mis amigos y familia. Ya no esperando si conoceré nuevas personas, viendo qué camión debo tomar, viendo si alguien me invita a salir, ya todo se vuelve expontáneo, todo fluye.
Solo existen momentos, y por eso yo no dejo pasar ninguno, podrá hacer mucho frío, pero no me importa yo salgo y me divierto con amigos, mi hermana o mi familia. Podré estar resfriada pero tengo amigos que me visitan, podré hacer el ridículo, pero no me quedo callada, trato de participar en todo lo que venga, en hacer cosas nuevas, porque esos momentos jamás regresarán.