Crónica Coatepecana

TARJETAS POSTALES QUE ALEGRAN EL CORAZÓN, IMÁGENES PARA HACER VOLAR LA IMAGINACIÓN.

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Dr. Jesús J. Bonilla Palmeros

Cronista de la ciudad de Coatepec

 

No podemos negar que el recibir una tarjeta postal por parte de un ser querido, como evidencia de su estancia en algún sitio, y quien tuvo a bien el detalle de compartir las bellezas naturales, arquitectónicas o culturales de la localidad visitada. Nos hace participes de su deleite a través de las postales,  y el compartir la seducción por las bellezas naturales y de aquellas creadas por la mano del ser humano.

Las antiguas tarjetas postales son un importante referente de la microhistoria local, que nos permite adentrarnos en el dinamismo cotidiano de los espacios rurales y urbanos, en la evolución de las prácticas culturales, el desarrollo urbano de las ciudades, y sobre todo en los principales momentos de las historias de vida de los protagonistas, cuya participación se integra al devenir histórico de las localidades.

La difusión de las tarjetas postales en México, se inicia durante el Porfiriato, a partir de que entran en vigencia los acuerdos firmados por México con la Convención Postal Universal de París. De tal manera que las características de las postales que circulaban en Europa, se retoman en el territorio nacional, e incluso varias de las postales que inicialmente se distribuyeron en México fueron manufacturadas en países europeos.

Entre las temáticas que se fomentaron en las postales de fines del siglo XIX y principios del XX, sobresalen las de corte romántico; entre las que destacan las parejas de enamorados, damas ricamente ataviadas, o bien escenas de niños con motivos florales, y en otros casos refiriendo determinada actividad propia de su edad. Posteriormente en la segunda década del siglo XX, empiezan a circular postales con motivos revolucionarios, edificios emblemáticos, los parajes naturales, las principales calles de las ciudades y los temas de corte campirano. Al parecer el auge observado en el envío de tarjetas postales, influyó para que se integraran en el repertorio temático, fotos con un toque más personal, debido a que se han conservado hasta el presente, un buen número de fotos antiguas con las características que distinguen a las tarjetas postales, como son el incluir en el reverso los espacios para el texto, el timbre postal y el correspondiente para los datos del destinatario.

Otra de las particularidades que determinan la importancia de las tarjetas postales como documento histórico, es la serie de textos que suelen incluir en el reverso, muchos de ellos reflejan una serie de prácticas culturales de su tiempo, otros en cambio son de corte muy personal, o refieren el sentir del emisor en cuanto a su percepción del motivo central de la tarjeta postal.

En Coatepec también se han conservado algunas tarjetas postales, que fueron utilizadas por las casas expendedoras de billetes de lotería, para indicar la cantidad aportada por algún cliente que participa en una “vaquita” con otros jugadores.

No podemos negar estimado lector que a quienes nos tocó todavía enviar o recibir tarjetas postales impresas “de las antigüitas”, el sólo hecho de volverlas a ver nos alegra el corazón, y echa nuestra imaginación a volar.

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