Ars Scribendi

FESTEJO DE LA CRUZ

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Rafael Rojas Colorado

rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx

 

 

 

Los barrios de Ayuntamiento y Zamora inmersos en las evocaciones y nostalgias siguen venerando a la cruz que los francisanos les dejaron de recuerdo en el año de 1952. Resulta imposible olvidar ese gesto que los misioneros de Dios inclinaron hacia los vecinos de estas calles, aún revestidas de ese halo provinciano que la añoranza les roba un suspiro.

El tres de mayo se ofició una misa en honor a la santa cruz enclavada en estos barrios que la modernidad día a día van cambiando hacia el modernismo, pero la fe y costumbre por festejar a la cruz, mantiene viva la tradición, y lo hacen dos veces al año, el 3 de mayo y 17 de septiembre, esta última es la fecha en la que los misioneros la legaron al comprobar que los vecinos de estas calles profesaban profunda fe y disposición para responsabilizarse de la cruz.

La misa fue oficiada por el Presbítero Erick Aguilar García, quien bellamente emitió una homilía dedicada al significado de la cruz. Además, explicó algunos signos importantes que giran alrededor de la santa cruz, por ejemplo, un signo vital es el que, al momento de la agonía en la cruz, Cristo ofrece a los ladrones que corrían su misma suerte el reino de Dios. Otro de los signos es el momento en el que Cristo le dice a su madre allí tienes a tu hijo, refiriéndose al apóstol amado y viceversa. Entre otros más que son sustanciales en nuestras creencias religiosas.

La lluvia fue la causa de que la misa se celebrara en el pasillo de la casa de la familia Rivera-Sánchez. Dentro de la ceremonia religiosa se recordó a los difuntos de esos barrios sobre a todo a los pioneros como: Dolores Mávil, Enrique Mávil, Juan Vega, Alberta Colorado, Amalia Colorado, Enriqueta Báez, sin faltar don Moisés Zarate y su esposa señora Emilia entre muchos más que estuvieron al pendiente de la cruz del ex callejón de Ayuntamiento.

Al terminar la misa el sacerdote y los feligreses se dirigieron a bendecir la cruz en su nuevo recinto en un espacio que amablemente legaron en su casa el matrimonio formado por Cesar Guzmán García e Hypatia Soto. El padre Erick rociaba abundante agua bendita sobre la cruz rodeada de flores, mientras la lluvia incesante caía sobre los religiosos que con júbilo atestiguaban el trascendental momento. Esta estampa provinciana perdurará a través de los años.

La cruz del ex callejón de Ayuntamiento, es un ensueño de muchas generaciones que siempre estuvieron pendientes en su cuidado. También devela los pintorescos barrios y costumbres de dichas épocas que, aún prevalecen en el corazón de los vecinos actuales que ayer fueron niños, y siguen la tradición de seguir amando a la cruz de ayuntamiento.

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