Especial

LA NUEVA ROMA

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En amena charla con Franco Podda y Cinthya Toscano, joven matrimonio y propietarios de Pizzería Trattoria ROMA, me instruyen sobre el arte de hacer pizzas. Convincentes en su hablar, exhiben su pericia en estos menesteres. Dice la Cinthya, que esta comida rápida la inventaron en Nápoles y que de rápida no tiene nada. Platica que, los griegos a esta pasta le nombraron philo y fueron quienes la llevaron a Italia cuando dominaban Bovesia —la Grecia Calabra— hoy región de Calabria. Los árabes, también en sus tiempos de opresores y consumidores, a esta masa le nombraron pitta (de ahí el pan de pita), usándola con la figura de un pan ácimo, solo para envolver sus bocados. Con esa influencia, los italianos, dueños del territorio, la convirtieron en pissa, y los NAPOLITANOS, muy picudos con su pronunciación, la denominaron PIZZA. La América del siglo XVI, les aportó el jitomate y el chile o pimiento. Sin estos ingredientes la pizza no existiera y simplemente se le llamaría pan árabe. Remata.

 

La guapa Cinthya, de profesión CANTANTE DE ÓPERA y cocinera en sus ratos libres, sirve una pasta italiana, aderezada con la salsa al pesto. Platica que la base para este condimento es la albahaca, yerba que cultiva entre muchas otras en el patio de su casa. Con afabilidad continúa y dice: La historia comienza, otra vez, con los árabes que, llevaron esta planta a Sicilia e inundaron toda la costa mediterránea con este cultivo; el uso frecuente era el de una planta aromática medicinal, hasta que a alguien —como siempre sucede— se le ocurrió comérsela. La palabra pesto es una deformación de “pisto”, cuyo término se deriva del latín “pistere”, que quiere decir triturar, machacar, martajar. La albahaca, la tritura en un mortero junto con ajo, piñones y queso parmesano, agrega lentamente el aceite de oliva y logra una crema. La vierte sobre la pasta caliente, de donde emana una aroma inconfundible. Como el pesto es una salsa italiana típica de la Liguria, recomienda acompañar con un vino de allá mismo, por ejemplo un DOCa Cinque Terre. No pierde tiempo y va por la botella.

 

En un momento nostálgico, y con ojos humedecidos, Cinthya nos comparte que, hace exactamente 10 años, el 7 de diciembre, inauguraron en esta ciudad de Coatepec, un pequeño expendio de pizzas. Franco, muy serio (que no es lo que le caracteriza), corrobora con un asentamiento de cabeza lo dicho por su querida esposa y completa que, desde entonces él sigue contendiendo en la tahona de leña.

 

A esos diez años de distancia, este viernes 7 de diciembre, los esposos culminan otro sueño. Inauguran su nueva pizzería trattoria ROMA en el número tres de la calle de Hidalgo en esta ciudad que eligieron para residir. Abundante menú por la variedad de recetas. El platillo fuerte, son como siempre, conciertos de ópera, cantatas, sonidos del piano, y presentación de jóvenes valores, ofrendando un recinto cultural tan necesario hoy en día para satisfacer las exigencias de los buenos comensales.

 

Amigos, el restaurante es encantador. La decoración, fuera de lo común, le da brillo al denuedo de los obsequiosos anfitriones. Felicidades Franco y Cinthya, DNS les dé mucha salud. Estando aquí, es fácil confirmar que: “Bueno es el vino, cuando es del fino”

 

¡Ánimo ingao..!

 

Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz

 

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