Crónica Coatepecana

Las adivinanzas como patrimonio cultural inmaterial

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CRÓNICA COATEPECANA

Dr. Jesús J. Bonilla Palmeros

jesus_bonilla1@hotmail.com

 

El patrimonio cultural inmaterial de una sociedad, se enriquece continuamente con base en las experiencias cotidianas de sus integrantes y a la transmisión oral entre las generaciones que nos antecedieron, las del presente y a futuro, lo cual conlleva a una recreación colectiva constante dentro del proceso sociocultural.

Bajo dicha premisa hoy abordaremos un conjunto de expresiones distintivas del patrimonio cultural inmaterial de la región, las cuales identificamos generalmente con el nombre de adivinanzas, locuciones reguladas por la interrelación del ser humano con su entorno, o a las analogías simbólicas y culturales con objetos, de igual forma a las prácticas cotidianas, los espacios, y a su relación con otros seres de la naturaleza.

La mayoría de las adivinanzas presentan como característica distintiva el estar dispuestas en forma de verso y hacer alusión de manera directa o indirecta a la respuesta, aspecto que requiere el análisis o identificación de palabras claves incluidas en el acertijo. Dichas características le convirtieron en uno de los pasatiempos favoritos de antaño, sobre todo en aquellos años que no se contaba con los avances tecnológicos y medios de comunicación que actualmente absorben buena parte de nuestro tiempo libre.

Sin más preámbulos les presentamos una parte del repertorio de adivinanzas tradicionales de la región, cuyo registro hemos realizado durante varios años como parte del proyecto de rescate, salvaguarda y difusión del patrimonio cultural inmaterial de los coatepecanos.

“En el cerro del Capu, mataron al indio lines, si eres tan abusado, espero me lo adivines” Respuesta: Los capulines, “Entro en la sala, voy a la cocina, meneando la cola, como una gallina” Respuesta: La escoba, “Patio barrido, patio regado, sale un viejito, bien esponjado” Respuesta: El guajolote, “Soy la redondez del mundo, sin mí no hay Dios, Papas y Cardenales sí, pero Pontífices no” Respuesta: La letra O, “Nací en cuna de plata, oculta en una flor de azahar, fue verde esmeralda mi crecimiento, y amarillo oropel mi madurar” Respuesta: La naranja, “Una vieja desdentada, que en un quejar doliente, llama a toda la gente, con un solo diente” Respuesta: La campana, “Blanco fue mi nacimiento, verde mi juventud, roja mi madurez, y dorada mi vejez” Respuesta: El grano de café, “Largo, largo como chirrión, verde, verde como limón, blanco, blanco como algodón” Respuesta: El jinicuil. “Agua pasó por mi casa, más ardiente que una brasa, adivínamelo cabeza de calabaza” Respuesta: El aguardiente

 

 

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